Economía

CSIF pide igual salario para todos los empleados públicos: "¿Por qué ganan más en Cataluña y País Vasco?"

El sindicato de funcionarios insiste en el concepto de "a igual trabajo, igual salario" y se opone a una congelación del sueldo de los empleados públicos

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo de los empleados públicos en España, exige al Gobierno que no congele los salarios de funcionarios y personal laboral y le pide que fije un criterio de "a igual trabajo, igual salario". 

"No entendemos porqué, por ejemplo, los funcionarios de prisiones de Cataluña –cuya gestión está transferida- tienen que cobrar muchísimo más que los funcionarios del resto de España. No entendemos porqué un administrativo de la Comunidad de Madrid tiene que cobrar menos que un administrativo del País Vasco, porque al final siempre son las mismas comunidades autónomas las que más pagan", denuncia el presidente de CSIF, Miguel Borrá, en una entrevista con Vozpópuli.

Explica que las diferencias entre lo que cobran empleados públicos en Cataluña y País Vasco con respecto al resto de la península es muy alta, cuando en realidad se hace el mismo trabajo. En el caso de los funcionarios de prisiones, por ejemplo, el salario base es de entre 400 y 500 euros superior en Cataluña que en el resto del país. 

Equiparación de Policía y Guardia Civil a los Mossos

Estas diferencias, que siempre son con las mismas comunidades, son las que provocaron la firma este año del acuerdo de equiparación salarial de Policía y Guardia Civil con los Mossos d'Esquadra.

"Fue un bloque que consiguieron sacar adelante para equiparse con los Mossos. A nosotros nos parece fenomenal y estamos a favor y queremos que se produzcan en otros cuerpos de empleados públicos en los que también es necesario seguir avanzando en este concepto de a igual trabajo igual salario", explica Borrá.

Creo que ningún ciudadano entendía que un mosso d'esquadra cobrara 500 euros más que un policía nacional o un guardia civil"  

El presidente de CSIF admite que es "difícil" conseguir este cambio, pero asegura que seguirá intentándolo igual que peleará por conseguir recuperar la pérdida de poder adquisitivo de entre el 13,7% y el 18,7% que arrastran los empleados públicos desde el año 2010.

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