El duelo entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Senado este martes se ha colocado en sus preparativos donde buscaba Sánchez desde hace meses: en la revalorización de las pensiones. Si la crisis energética ha sido la excusa con la que el PP busca hablar de las medidas del Gobierno contra la crisis y la inflación y para que su líder enmiende la plana de la gestión económica del Ejecutivo, el presidente ya tiene a Núñez Feijóo donde quería: en el barro del debate de la revalorización de las pensiones, y presionará para que no sólo diga que no se puede hacer con el IPC sino para que admita que si llega a Moncloa no lo hará.
El presidente de los populares se había mostrado escurridizo hasta ahora y había escapado a todas las provocaciones de los socialistas para que entrara al trapo. Hasta este agosto, en que ya empezó a insinuar de manera críptica que una subida como la que pretende el Gobierno tiene gato encerrado.
Lo más concreto que había dicho se lo trasladó el 21 de agosto a Europa Press: Haría su propuesta de pensiones tras conocer qué plantea el Gobierno pero marca como objetivo bajar la inflación. No aclaró si es partidario de actualizar las pensiones conforme al IPC, sólo dijo que el objetivo de su partido pasa por bajar la inflación y el gasto público "sí o sí". Dicho esto, indicó que el PP haría una propuesta en materia de pensiones una vez que conozca lo que plantea a Bruselas el Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, daba a entender que el planteamiento con Bruselas no era el que se sostiene en público.
El nerviosismo cundía en las filas socialistas. Pilar Alegría se ha pasado buena parte de sus intervenciones este verano instando al líder popular a definirse en este asunto. De hecho, este mismo sábado, María Jesús Montero, lanzaba: "¿Qué intereses defiende Feijóo cuando sigue dando la callada por respuesta sobre la subida de las pensiones con el coste de la vida? Sigue sin decir qué opina de la revalorización de las pensiones. Siempre se pone de perfil ante los problemas y da la callada por respuesta".
Pues bien, este domingo el líder popular bajó a la arena y en una entrevista en La Razón dijo que el Gobierno no puede subir las pensiones por encima del 3% por un acuerdo con Europa. "El Gobierno no puede subir más de un 3% el gasto corriente por un pacto que tiene con la UE para obtener fondos europeos". El periodista le dice entonces que el ministro José Luis Escrivá ha negado anteriormente que esa limitación afecte a las pensiones.
"Hay un acuerdo, y los pactos con la UE no se pueden incumplir. Tienen que dejar de mentir y tienen que dejar de hipotecar el futuro de los españoles", insiste el candidato del PP.
En respuesta, Escrivá ha criticado a Feijóo en Twitter y ha planteado que podría ignorar que la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aprobada por el PP en 2012, excluye el coste de las pensiones de la regla de gasto a la que hace referencia.
"O peor, sabiéndolo, ¿quiere desinformar a los españoles y generar inquietud a nuestros pensionistas?", añade el ministro.
Las pensiones, en el pacto de rentas
Más duro incluso ha sido el tuit de Yolanda Díaz: "Alguien que desconoce que la Seguridad Social se excluye del techo de gasto, no sabe cómo computan los fijos discontinuos o se lía con las temperaturas no está preparado para gobernar España".
En la apertura del curso político en que Moncloa ha sustituido este lunes al IBEX de los dos último años por "los ciudadanos", la revalorización de las pensiones ha sido uno de los puntos fuertes que ha blandido Sánchez. Ha subrayado que él sí va a revalorizar las pensiones con este indicador, a diferencia del PP, ha planteado -aludiendo a la reforma de Mariano Rajoy que las incrementaba un 0,25%, entre otras medidas que no llegaron a entrar en vigor-.
Núñez Feijóo no ha mostrado este lunes preocupación con la encerrona que se perfila, y en los Desayunos de Europa Press, ha sostenido ya abiertamente que "las pensiones son rentas, como las demás, y por lo tanto deben estar en el pacto de rentas". Es decir, apretarse el cinturón, como trabajadores, empresas y funcionarios.
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