El Gobierno ha inyectado a Cataluña más de 68.000 millones en condiciones ventajosas desde que Pedro Sánchez es presidente. La Generalitat ha sido, de lejos, la comunidad autónoma que más se ha beneficiado de los mecanismos especiales de financiación, implantados en 2012 para palear la sequía en los mercados de deuda. Casualidad o no, lo cierto es que Cataluña ha exprimido esos préstamos estatales antes de dar un paso drástico: exigir al Estado la condonación.
Mientras las fuerzas independentistas incubaban el nuevo desafío, los gobiernos que han ocupado el Palau han explotado con intensidad las herramientas financieras del Estado. Desde 2018 a 2023, Cataluña ha obtenido 68.086 millones de euros por dos vías: el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y la Facilidad Financiera. Esta suma equivale al 35% de todo el dinero dispuesto por el Ministerio de Hacienda para financiar, en condiciones especiales, a las comunidades autónomas con problemas para financiarse directamente en los mercados. Es decir, desde que Sánchez llegó al poder, tras desbancar a Mariano Rajoy, más de un tercio de los fondos repartidos han tenido como destino Cataluña.
La mayoría de la financiación ha llegado al Govern a través del FLA. En concreto, 48.120 millones desde 2018, contando la partida prevista para el presente año. Esos cerca de 50.000 millones, sin embargo, son sólo una parte del dinero que Carles Puigdemont y Pere Aragonès pretenden dejar de pagar, a cambio de facilitar la investidura de Sánchez.
Desde que Hacienda implantó los mecanismos especiales en 2012, Cataluña ha captado casi 139.000 millones. La gran mayoría (102.622 millones) se ha canalizado a través del FLA, el fondo -recordemos- sobre el que Junts exige la condonación.
La Generalitat está a mucha distancia del segundo beneficiario de la financiación ventajosa. Suma un 32% del total y le saca 37.712 millones al segundo de la lista: Comunidad Valenciana, que ha percibido 101.253 millones en la última década a través de los distintos mecanismos disponibles.
Cataluña aumenta las peticiones
El uso del FLA por parte de Cataluña ha sido especialmente intenso en el tramo final de la legislatura del Gobierno de coalición. De hecho, las peticiones más elevadas de fondos se han realizado en los tres últimos años: 13.469 millones en 2021, 12.673 millones en 2022 y 12.605 millones este año. En 2018, el año en que Sánchez llegó a La Moncloa, la Generalitat recibió 9.373 millones. En los dos siguientes, captó casi 20.000 a través de la Facilidad Financiera.
Que Cataluña haya atesorado tanta financiación en condiciones preferentes no implica que no tenga que pagar intereses al Estado. De hecho, eso es, precisamente, lo que más preocupa al Govern de Aragonés. La subida de los tipos de interés azotará con fuerza a los gobiernos autonómicos que se han beneficiado de una financiación especial.
Un estudio publicado recientemente por Fedea calcula que Cataluña tendrá que pagar un 134% más en los próximos años para afrontar las renovaciones de deuda. Según el 'think tank', los tipos crecerán del 1,2% de 2022 al 2,8% en 2026.
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