El presidente de Iberdrola cierra 2022 con un salario de 13,06 millones de euros. Un sueldo que supone una bajada de un 1,1% menos que los 13,2 millones de euros que cobró Ignacio Sánchez Galán en 2021, un ejercicio donde sus ganancias como presidente ejecutivo de Iberdrola repuntaron un 8%.
El salario de Sánchez Galán se compone de 6,34 millones de euros de retribución en metálico del Grupo Iberdrola y 6,32 millones de euros de beneficio bruto de las acciones de la energética. A estas dos partidas, el ejecutivo incorpora otros 389.000 euros por la retribución en metálico de las filiales de la compañía.
Según el informe de remuneraciones de consejeros que ha publicado este viernes a última hora de la tarde Iberdrola en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sánchez Galán gana un 37% más que los 9,5 millones de euros que obtuvo en 2018. En comparación con sus 'pares' del Ibex, el presidente de Iberdrola registra un salario cinco veces superior a los 2,47 millones de euros que paga Endesa a José Bogas o tres veces más de los 4,1 millones de Josu Jon Imaz en Repsol.
Además, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Ignacio Sánchez Galán ostenta un paquete accionarial de Iberdrola cercano a los 11 millones de acciones y que suponen cerca del 0,22% de Iberdrola. Una participación valorada a precios actuales de mercado en 119 millones de euros.
Iberdrola disparó un 12% su beneficio
Iberdrola aumentó un 12% su beneficio en 2022 frente al año anterior. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán presentó el miércoles unas ganancias anuales de 4.339 millones de euros.
Sus ingresos se elevaron hasta los 53.949 millones de euros, que superan en un 38% lo ingresado en 2021. Su margen bruto, que resulta de quitarle a sus ingresos los aprovisionamientos, creció un 18,4% hasta los 20.199,4 millones de euros, impulsado por el negocio de Redes en Estados Unidos y Brasil.
El beneficio bruto de explotación global (Ebitda) aumentó un 10%, hasta los 13.228 millones de euros en 2022, gracias al crecimiento de Estados Unidos y Brasil, que compensan el menor resultado en España, debido a las medidas regulatorias y fiscales y los altos costes energéticos que no se han traspasado a los clientes.
Ignacio Sánchez Galán celebró estas cuentas logradas "en un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación