Pedro Sánchez ha enseñado sus cartas a la entrada de la reunión del Consejo Europeo. Su plan en la reunión que se repartirá entre la tarde de este jueves y el viernes por la mañana en Bruselas será pedir a Europa que negocie de manera conjunta con los proveedores de gas, que se tope su precio y consideren la excepcionalidad que existe en una 'isla energética' como la Península Ibérica.
“Hay tres pasos”, declaraba Sánchez a los medios minutos antes de la reunión. “Lo primero son medidas urgentes alineadas con la realidad geográfica de la Península Ibérica y su conectividad energética. La segunda es ver cómo podemos negociar de forma conjunta la compra de gas y cómo podemos controlar ese precio. Y, en tercer lugar, vayamos a una reforma estructural del mercado energético”, añadía el presidente.
La compra conjunta de gas y el aumento del almacenamiento conjunto son frentes donde ya mueve ficha Bruselas. La Comisión Europea anunciaba esta semana en un borrador de medidas energéticas que exigirá a los países miembros que las instalaciones de almacenamiento de gas estén al 80% de su capacidad el próximo noviembre de cara a asegurar el suministro para la temporada de invierno tras la ofensiva militar de Rusia en Ucrania.
Por su parte, la propuesta de Sánchez de limitar el precio del gas significaría, básicamente, fijar un precio máximo a esta materia prima a la hora de venderse tanto en la tarifa final del consumidor de gas como en su entrada en el mercado mayorista. Una medida que tendrían que dar detalle para conocer exactamente cómo se establece junto a los operadores del mercado que compren esta materia prima a un precio superior en el mercado internacional y, en el caso de existir una compensación, quién lo pagaría.
Sánchez también ha tenido tiempo para celebrar que algunas medidas que ha puesto encima de la mesa ahora la Unión Europea llegaron en septiembre desde España. “Nuestro Gobierno ha ido proponiendo a la Comisión Europea distintas formas para desvincular la relación entre el precio del gas y la electricidad. En su comunicación de hace unos días, varias de sus propuestas llevan el ‘copyright’ del Gobierno de España”, aseguraba Sánchez ante la prensa española.
Sánchez aludirá a la 'isla energética'
El frente conjunto con Portugal en este encuentro es evidente. La Península Ibérica es una isla energética porque tiene una interconexión con Francia por debajo del 3%. Un hecho que han denunciado en múltiples ocasiones los gobiernos de España y Portugal. Sánchez se lo recordará de nuevo a todos los presentes en el Consejo Europeo.
Porque esta isla ofrece ante la crisis de Ucrania cierta flexibilidad en las medidas a adoptar. Su propuesta inicial de limitar el mercado mayorista de la electricidad en 180 euros el megavatio hora o limitar el precio del gas se podría poner en marcha de inmediato aprovechando la reducida interconexión con Francia si no logran convencer al resto de sus socios en la reunión.
"Nuestra apuesta responsable es conseguir que haya un acuerdo unánime por parte de Europa en lo que es competencia de Europa”, detallaba Teresa Ribera en una entrevista con El Periódico de España.“ También es verdad que somos un Gobierno que sabe cuáles son los límites de su sociedad y de su economía y si no hay respuesta a tiempo en Europa, tendríamos que plantearnos actuar al margen de Europa", añadía en este sentido.
El Gobierno portugués y el Ejecutivo de España pretenden de esta manera establecer de manera temporal un precio máximo en el mercado mayorista eléctrico para contener las subidas desorbitadas. El propio Joao Matos Fernandes, ministro portugués de Medio Ambiente y Acción Climática, apuntó hace semanas que esta medida generaría un ahorro mensual conjunto para los dos países de 5.700 millones de euros, a Portugal le corresponde 1.100 millones del total y a España 4.600 millones.
