El dinero se asusta con la incertidumbre. El envite que lanzó hace una semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, despertó ese miedo. Este lunes, tras conocer el desenlace final, los representantes de algunas grandes empresas que ha podido consultar Vozpópuli han mostrado su malestar. “Es censurable dejar caer una dimisión y, días después, seguir sin cambiar nada de tu estrategia”, aseguran desde una gran empresa del Ibex 35. “Un CEO sería despedido por sus accionistas en una empresa sería ante una plan similar”, añade.
Encima de la mesa de las grandes inversiones hay centros de datos, fábricas de chips atraídas por los fondos europeos o acuerdos en el terreno energético para la senda verde. Algunas grandes empresas internacionales se impacientan con este ruido político en España porque, desde que la campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio del pasado año, sus proyectos están paralizados por la Administración.
“Los recientes acontecimientos políticos en España en relación con el futuro de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno sirven para recordar la relevancia del riesgo de gobernanza a la hora de evaluar la solvencia soberana”, asegura Jakob Suwalski, director de calificaciones soberanas de la agencia de calificación crediticia Scope Ratings. “De ahí, la importancia de contar con instituciones nacionales sólidas, marcos fiscales y mecanismos sólidos para abordar los conflictos de intereses dentro de la política”, añade el experto.
Los empresarios valoran lo vivido esta semana en privado. Nadie quiere salir en la foto de este lunes ante un clima político que no favorece a sus negocios. Consideran que la teatralidad "de unos y de otros", matizan, se ha adueñado del debate político español de forma "preocupante". “En la empresa privada el mero anuncio de Pedro Sánchez ya se consideraría dimisión”, señala un ejecutivo del sector energético. “Con los accionistas se quedaría sin credibilidad, pero en el terreno político se está aplaudiendo la capacidad de un líder que gana tiempo con el show a costa de aparcar los problemas reales”, aclaran desde un sector que tiene grandes intereses de inversión en el plan de acción del Gobierno que lidera Pedro Sánchez.
Las firmas internacionales empiezan a asumir que España está inmerso en una campaña electoral continúa. Un escenario que paraliza su actividad si depende de las autorizaciones de la Administración central o las autonómicas. “Si se aproximan unas elecciones o, como en este caso, el presidente Sánchez decide paralizar su agenda 5 días, los técnicos públicos prefieren no ‘no mover ni un boli’ ante el riesgo de que les cambien en la silla”, explican.
El peligro del envite de Pedro Sánchez
España afronta este 2024 sin Presupuestos Generales del Estado. Además, vuelven a entrar en vigor las reglas fiscales para lograr cumplir los objetivos de déficit que obliga a una mayor exigencia del gasto público. En otro frente, el Gobierno decide entrar a través de la SEPI en un gigante como Telefónica y deja caer que podría entrar en otra estratégica como la energética Naturgy. Los fondos europeos para transformar al país siguen sin entrar a la velocidad que gustaría a los demandantes y, con ese escenario, el empresariado ve como el presidente plantea irse.
“Una incertidumbre política prolongada podría haber obstaculizado la planificación a largo plazo y la aplicación de las políticas, socavando las perspectivas de crecimiento económico”, afirma director de calificaciones soberanas de la agencia de calificación crediticia Scope Ratings. “Por lo tanto, fortalecer las instituciones de gobernanza y abordar proactivamente los retos relacionados con la gobernanza son pasos críticos para mejorar la solvencia soberana y fomentar el desarrollo económico sostenible”, puntualiza Jakob Suwalski.
Las dudas han calado ahora entre el electorado y el resto de grupos de interés como son los medios internacionales. Ahora, Pedro Sánchez afronta un futuro donde deberá recuperar la confianza de gran parte del empresariado. “Un consejero delegado de una empresa, que es lo que puede ser un presidente para un país, puede plantear a su Consejo de Administración sus ideas o sus dudas, pero nunca a la Junta General de Accionistas o al público estas debilidades”, concluye un miembro de la mesa de gobierno de una empresa del Ibex.
velociraptor
Sanxe no podría ser ceo qe nada porque en la empresa generalmente los resultados generalmente se miden por indicadores cualitativos, sobre todo cuantitativos. En el caso d sanxe son devastadores, sanxe no hubiera pasado ni el primer año
Publio Cornelio
Error, ningún accionista pondría a este elemento de CEO!! Los que lo pusieron de Presidente han sido los votantes de esta secta llamada PSOE, por lo que a ellos habrá que demandarles responsabilidad
Birmania
Si los hipócritas empresarios no le hubieran bailado el agua, Ku lo Roto ya no estaría en el Gobierno.