El recargo fiscal a las empresas de energía que Pedro Sánchez viene anunciando desde el pasado septiembre vuelve a retrasarse. Sin embargo, los efectos del impuesto sí que afectan a 2022, como avanzó Vozpópuli. En una calculada ambigüedad, Sánchez no ha respondido a la pregunta de si se van a gravar los beneficios de 2022, pero una nota de Hacienda más tarde lo ha aclarado: el impuesto se devenga el 31 de diciembre de 2022 y gravará los beneficios de 2022.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado el Real Decreto-ley de medidas de choque contra la crisis por la guerra en Ucrania, el presidente del Gobierno ha llenado su discurso de críticas a este sector, al que acusa de que quiere "mantener su statu quo y privilegios".
Pues bien, el tope a sus beneficios caídos del cielo que anunció el pasado septiembre no ha entrado en vigor y el proyecto de ley que lo tramitaba fue paralizado precisamente ayer en el Congreso. Y el recargo que prepara ahora y que negocia con Podemos no se aplicará hasta enero de 2023, ha anunciado.
Se quiere actuar contra las empresas que obtienen "réditos indirectos" de la actual situación "para que aporten más", ha dicho Pedro Sánchez este sábado. Quienes "obtienen beneficios de esta situación deben aportar más para proteger a la clase media y trabajadora", ha insistido.
Por lo tanto, empresas como Iberdrola, Endesa o Naturgy tendrán que lidiar en los próximos meses con esta medida. Aunque no serán los únicos. El recargo fiscal a las eléctricas que prepara Hacienda puede extenderse a las petroleras. Hacienda contempla aplicarlo a Repsol, Cepsa o Acciona, según explicaban fuentes del Fisco.
Sánchez ha precisado que se tratará de un nuevo impuesto que se quiere aprobar "en las próximas semanas" y que será un "proyecto de ley" porque es el vehículo adecuado para crear un tributo.
Con este fin, Sánchez ha detallado que están "estudiando los diseños de otros países" y ha puesto de ejemplo en el que se mira el nuevo impuesto que lanza Italia.
Este retraso a 2023 de la entrada en vigor del impuesto se produce a pesar de la presión de Podemos para que lo haga este año. Y cuando el Ministerio de Hacienda contemplaba que lo hiciera y trabajaba para que el recargo tuviera efecto desde enero de 2022. Y así se plantea ahora mismo, a la espera de ver cómo avanza la tramitación. La nota de Hacienda emplea en todo el momento el condicional: "La idea es poner el devengo del impuesto el 31 de diciembre de 2022", con lo que "sí afectaría a 2022", y "sería exigible en 2023".
Hacienda tenía encima de la mesa que fuera un recargo en el Impuesto sobre Sociedades, la fórmula más sencilla y con menos problemas jurídicos, que con que entre en vigor antes de que acabe el año tiene efecto en todo el ejercicio, al devengarse el impuesto el 31 de diciembre. Esto podría hacerse en un Real Decreto-ley, que puede además blindarse luego como ley.
Además, este impuesto tiene dos pagos fraccionados pendientes, el de octubre y el de diciembre, y ya produciría efectos este año.
Podemos avisó a Sánchez
Un nuevo impuesto debe tramitarse como proyecto de ley y también podría aplicarse este año con el mismo devengo. Todo ello, a la espera de ve el diseño final.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reclama desde hace semanas que se active un recargo fiscal a las eléctricas ya, un asunto que subraya que no puede esperar.
Fuentes próximas a la vicepresidenta advertían esta semana de que si se retrasaba la entrada en vigor del impuesto a 2023, finalmente no se haría. Quizás con el referente del castigo a los beneficios caídos del cielo en mente.
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