España ha caído eliminada por Marruecos en Qatar, pero le sigue aventajando en la carrera por albergar el Mundial 2030. Se trata de una iniciativa para la que el Gobierno -que quería una candidatura conjunta con la confederación africana- necesita el apoyo de la UEFA. En virtud de este respaldo, un comité específico de la Real Federación Española de Fútbol -encabezado por Luis Rubiales, próximo a Pedro Sánchez- ha mantenido reuniones en Doha. El objetivo: avanzar en el apoyo de Oriente Medio y profundizar lo que el presidente considera un "proyecto de país".
El precio de UEFA es una candidatura exclusivamente europea. Y, a la vez, el aval de España al mandatario de la confederación continental, el esloveno Aleksander Ceferin, en su juicio ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contra la Superliga que lideran el Real Madrid y el FC Barcelona. Un proceso del que se esperan novedades este mismo mes de diciembre, antes del final del propio Mundial en Qatar, al que también ha asistido el rey Felipe VI.
“No se puede apoyar formalmente la Superliga porque si no, se pierde el Mundial, está claro”, comenta a Vozpópuli un miembro de las conversaciones entre el Ejecutivo de Sánchez y la Superliga sobre la posición del primero. "Pero sí que se ha trasladado que tampoco se bloqueará, independientemente de lo que diga la sentencia del TJUE".
Del equipo impulsor de la Superliga forma parte Carlos Ocaña, secretario de Florentino Pérez en el Real Madrid y coautor de un libro junto al propio Pedro Sánchez. Fuentes consultadas por este diario le señalan como un interlocutor entre las partes, si bien este medio ha podido saber que no sería el único.
El Mundial, una cuestión de equilibrios
El apoyo de España a la tesis de que la UEFA no supone un monopolio abusivo -sino compatible con la ley europea por la excepcionalidad del deporte- decepcionó al equipo de la Superliga. Pero lo cierto es que la interlocución con el Ejecutivo ha tenido cierto efecto. En especial, en la línea de la nueva Ley del Deporte en España, para la que el Gobierno ya ha conseguido el apoyo en la comisión del Senado.
Dicha ley impedirá a La Liga, aliada con la UEFA, prohibir la participación a equipos como Madrid o Barça en caso de montar una Superliga. Y ello, pese a que el organismo que dirige Javier Tebas ha puesto de relieve un informe de la consultora KPMG según el cual La Liga corre riesgo de devaluarse en más de un 50% para el caso de una Superliga con cuatro descensos.
“No se puede permitir que se prohíba una Superliga, eso es potencialmente ilegal”, afirman desde el entorno del Gobierno, apoyado en esta tesitura por el Partido Popular y JxCat. Una situación que contrasta, de momento, con la de países como el Reino Unido o Italia, donde sí se ha habilitado el curso de medidas económicas y deportivas contra equipos que impulsen una Superliga.
Las dos principales sedes de un hipotético Mundial en España serían las de los propios Real Madrid y Barcelona
El abogado general de la Unión Europea dará el próximo 15 de diciembre su visión sobre el asunto, que el Tribunal suele seguir en la mayoría de los casos. La sentencia definitiva está prevista para el primer trimestre de 2023. En medio, previsiblemente, se votará la Ley del Deporte, para la que el Ejecutivo se ha dado de plazo el actual mes de diciembre. La votación en el pleno del Senado se ha fijado para la próxima semana, según fuentes gubernamentales.
En cualquier caso, es de notar que las dos principales sedes de un hipotético Mundial en España serían las de los propios Real Madrid y Barcelona, que suman unos 3.000 millones de euros en inversión comprometida para dos estadios que estarían acabados para la cita mundialista: serían, de hecho, los únicos que podrían albergar una hipotética final.
La candidatura de España y Portugal compite también con la del aniversario del primer mundial, la de Argentina y Uruguay (a la que se han sumado Chile y Paraguay), con China como gran rival potencial antes de la elección definitiva en 2024. La ibérica cuenta por lo pronto con el apoyo cerrado de todas las federaciones europeas, según han asegurado a este medio fuentes cercanas a la Real Federación Española de Fútbol. "Tenemos muchas posibilidades pero no está todo dicho, es un proceso complejo", han señalado informantes cercanos a la RFEF. Las mismas fuentes han incidido también en la predisposición de los países de Oriente Medio tras el traslado de la Supercopa española a otro aspirante mundialista, Arabia Saudí, hasta 2029.
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