El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo un breve encuentro el miércoles, en Nueva York, con Larry Fink, presidente de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo y el que más dinero tiene invertido en el Ibex-35.
El primer ejecutivo de BlackRock es la persona de cuyas decisiones depende que una empresa cotizada triunfe o se hunda en Bolsa, o que el resto de inversores del mundo apoyen una estrategia empresarial si esta es recomendada por el fondo estadounidense. Y posiblemente, el inversor internacional que más se juega en España con el caso Villarejo.
El encuentro entre Sánchez y Fink tuvo lugar en la sede de BlackRock en la Gran Manzana, y se supone que debía tener un carácter especial, cuando era el único cara a cara programado entre el presidente español y el primer ejecutivo de un gran fondo estadounidense.
Ningún fondo comunicó el miércoles su intención de invertir en España tras la visita de Pedro Sánchez
Sin embargo, al igual que el resto de encuentros y entrevistas que mantuvo el miércoles en Nueva York el presidente del Gobierno, poco o nada puede extraerse del mismo. Otro encuentro fatuo, fugaz, que no hace sino recordar al paseíllo que Sánchez tuvo con el Presidente Biden el pasado mes durante la cumbre de la OTAN.
La Secretaría de Estado de Comunicación, que ha ido informando sobre la gira de Sánchez, no ha comunicado de momento el compromiso de ningún fondo de invertir en España tras los encuentros de ayer miércoles en Nueva York.
Sánchez se había reunido poco antes de la visita a la sede de BlackRock con otros pesos pesados de Wall Street, en la Oficina Económica y Comercial de España, en el edificio Chrysler.
Representantes de Blackstone, Soros Fund Management, JPMorgan, Lone Star Funds, Morgan Stanley, o Providence Equity Partners asistieron al encuentro. Según informó Europa Press, estuvieron "un total de 14 destacados fondos de inversión y bancos americanos".
Pero por la fotografía publicada en la cuenta de Twitter de Pedro Sánchez de dicho encuentro, es difícil creer que asistieran al mismo tantos fondos como los publicados.
En la imagen se ven sentados en una mesa a unas 15 personas, entre los cuales se encuentran representantes del Gobierno español, la Ministra de Industria Reyes Maroto, o el presidente de la Cámara de Comercio de EE UU en España, Jaime Malet, además del mismo Pedro Sánchez.
BlackRock tiene invertido en Repsol, Caixabank, Iberdrola y BBVA cerca de 6.500 millones de euros
Después, Sánchez se vio con el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. De estos encuentros, el presidente del Gobierno español publicó algunas fotografías y reseñas en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, de la visita a las oficinas del mayor fondo del mundo, del inversor que más dinero tiene colocado en la Bolsa española, no se publicó nada hasta pasadas las 23.30 horas en España: un tweet y una fotografía en la cuenta de Sánchez.
"Esta mañana me he reunido también con Larry Fink, presidente de @blackrock", se escribió en la cuenta del Presidente Sánchez. "Hemos hablado de cómo hacer frente a los retos globales. Compartimos una visión optimista de la recuperación de la economía mundial tras la pandemia, una recuperación que debe ser sostenible e inclusiva". Y ya.
BlackRock no quiso hacer ningún comentario sobre el encuentro entre Sánchez y Link
Tampoco BlackRock quiso comentar sobre el encuentro Sánchez-Fink. Este diario se puso en contacto con la agencia de comunicación del fondo en España, y también con su gabinete de prensa en Estados Unidos. Pero no hubo comentarios.
BlackRock es uno de los principales accionistas de Iberdrola (5,2%); Caixabank (3,5%); BBVA (5,9%); y Repsol (5%), las multinacionales españolas cotizadas afectadas por el conocido como 'caso Villarejo'. En total, las participaciones de BlackRock en las cuatro compañías están valoradas a precios actuales del mercado en cerca de 6.500 millones de euros.
Tanto el fondo estadounidense como el resto de inversores internacionales en las cuatro compañías asisten día tras otro a nuevas revelaciones sobre el asunto y a medidas tomadas en la Audiencia Nacional que inevitablemente afectan a la actividad de las empresas. Y también a su valor en Bolsa o a la composición de sus consejos de administración y principales ejecutivos y directivos, lo que pone en alerta a los inversores.
Los fondos se preguntan como es posible que un proceso judicial como el del caso Villarejo se alargue tanto en el tiempo
De acuerdo a diversas fuentes que representan a fondos internacionales con inversiones en España, cada vez es mayor el clamor de estas sociedades sobre la gestión del caso Villarejo.
"No se explican que una investigación judicial tarde tanto; mientras las empresas o sus directivos están imputados hay incertidumbre, que es lo que menos gusta a los fondos, se está desgastando la imagen de todas estas compañías", comenta el presidente de una asociación que representa a inversores en Bolsa.
BlackRock es cada vez más insistente en su interés en invertir en compañías sostenibles. No se trata ya solo de una pose, es una intención de inversión a largo plazo en la que Larry Fink insiste cada vez que puede, en especial sobre el cambio climático. Pero también sobre la transparencia y un comportamiento ético de los ejecutivos de las compañías.
BlackRock avisa que responsabilizará a los consejos de las compañías que no den información efectiva de sostenibilidad
"Creemos que cuando una empresa no está abordando de manera efectiva un problema material, sus directores deben rendir cuentas", advierte Larry Fink en una de sus cartas a los inversores publicadas en la web de BlackRock.
Las implicaciones de Caixabank, Repsol, Iberdrola y BBVA en el caso Villarejo difieren por su intensidad y la carga de la acusación frente a las empresas o sus principales ejecutivos y presidentes.
Los dos bancos y Repsol están siendo investigados como personas jurídicas, también Iberdrola Renovables. También están siendo investigados el expresidente de BBVA, Francisco González; el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el de Iberdrola; Ignacio Sánchez Galán; e Isidro Fainé.
Para fondos como BlackRock, la incertidumbre que genera la lentitud del proceso judicial y las exigencias que puedan requerir los inversores de sus fondos en nombre de la transparencia, el caso del excomisario es un dolor de cabeza. Por esa razón sería lógico que, en el encuentro de ayer con Sánchez, Larry Fink se hubiera descolgado con un: 'Pedro, what about the Villarejo case?'
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación