El récord diario del precio de la electricidad va a más. Y se acerca el invierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado en una entrevista en prime time en TVE un nuevo paquete de medidas para frenar esta crisis que está castigando a los consumidores. A la espera de detalles, diferentes fuentes del mercado explican a Vozpópuli que su plan no podrá frenar una factura eléctrica que seguirá descontrolada hasta la llegada de la primavera en el segundo trimestre de 2022.
"Estas decisiones pueden aliviar, pero la factura final de los hogares seguirán condicionadas a un mercado estresado como nunca antes se ha visto", explican estas mismas fuentes. El paquete de medidas que prepara Sánchez se fundamenta en tres puntos: acelerar el 'hachazo' a las eléctricas con sus 'beneficios' caídos del cielo, "topar" el precio del gas y reducir el impuesto especial a la energía eléctrica del 5,11% al 0,5% de este nuevo plan se espera desde el mercado que se rebele este mismo martes en el Consejo de Ministros.
Una revisión de Ejecutivo de Sánchez que completa la primera revisión fiscal que anunció la ministra para la ministra para la Transición Energética de rebaja del IVA del 21 % al 10 % y la suspensión del impuesto a la generación eléctrica (7 %) hasta finales de año.
Medidas alternativas
El plan contará con más puntos. El 'Plan Sánchez' promete una revisión de la tarifa regulada o Precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), la factura más afectada por los actuales precios mayoristas y a la que deben acogerse los hogares que demanden el bono social. Según fuentes del mercado, el Ejecutivo busca mecanismos para que la factura final no esté tan expuesta a las variaciones de los precios en el mercado mayorista de la electricidad.
Transición Energética no ha querido confirmar ni desmentir estas propuestas ante la consulta de este medio. También se espera un nuevo plan de subastas. El Gobierno que lidera Pedro Sánchez valora subastar energía entre comercializadoras e industriales a través de mecanismos "alternativos" compatibles con el derecho comunitario, para evitar posibles batallas legales o arbitrajes internacionales.
"Dudo que un cambio drástico en el PVPC o el método de subastas se pueda poner en marcha en poco tiempo", asegura el analista Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. "Por lo que hasta final de año, al menos, quedará seguir pendiente del precio del gas y a 2022 ver si alguna de estas medidas logra tener algún efecto importante, pero parece difícil que a corto plazo se consiga esto", añade.
Unas medidas que serán insuficiente mientras España, como el resto de Europa, siga dependiendo para cubrir su demanda energética de los ciclos combinados de gas. "Los países europeos están teniendo grandes problemas para abastecerse de gas frente a la demanda asiática y eso ha descontrolado el precio", recuerda Juan Antonio Martínez, analista de Grupo ASE. "La única forma de dar un giro a esta crisis no es a través de la oferta, debe equilibrarse este escenario a través de la demanda energética", propone Martínez.
Impuesto anticuado
"Solo la fiscalidad podrá tener efecto a corto plazo", destaca Carlos Martín. Y eso se busca con la reducción del impuesto especial sobre la electricidad. "Las más efectivas serían el mantener el IVA reducido (al 10% o inferior) y la eliminación del impuesto especial de electricidad que es un impuesto anacrónico, que tuvo una vinculación al carbón y lo recaudado es gestionado por las comunidades autónomas", apunta el socio de JQ Advisors, Jaime Jaquotot, sobre esta medida del equipo de Ribera.
"No tiene sentido hoy en día, además que a su vez es recargado con el IVA. Con esta medida se puede reducir la factura alrededor de un 6% si se tiene en cuenta el efecto IVA sobre este impuesto especial, que sumaría al 11% ya reducido con la rebaja del IVA. La eliminación definitiva del impuesto a la generación eléctrica (7%) es de efecto menos directo y cada vez que ha habido períodos de exención de este impuesto se ha demostrado que la rebaja en este impuesto no produce una bajada equivalente en el mercado eléctrico", matiza Jaime Jaquotot.
Unas subastas de mal recuerdo
Subastas similares a las que prepara Teresa Ribera se realizaron con las subastas de Emisiones Primarias de Energía o VPP de sus siglas en inglés “Virtual Power Plant”, hace más de diez años, entre el 2007 y 2009, por el que se obligaba a Endesa e Iberdrola a subastar capacidad de energía a plazo, con horizonte trimestral, semestral y anual.
"Esta medida puede ser muy eficaz, especialmente si se abre a horizontes de hasta cinco años, pues se podría conseguir dar acceso a otras eléctricas que no forman parte del oligopolio hidráulico-nuclear a energía a precios competitivos y estables. A modo indicativo, si se realizara una subasta a cinco años a día de hoy, el precio esperado estaría por debajo de 60 euros/MWh (frente a los 140 euros/MWh que se espera el próximo trimestre) y las más de 300 eléctricas independientes podrían tener acceso a este precio y trasladar un precio competitivo y estable a sus clientes", analiza el socio JQ Advisors.
"El hecho de que participe la industria es algo que ya se venia pidiendo desde la consulta pública de las subastas renovables de enero", opina Carlos Martín. "Ahora bien, si las empresas que van a subastar tienen comercializadoras en su grupo, ¿alguien piensa que van a subastar al mismo precio al que se la darían a ellos mismos? Nuevamente habría que ver como lo articulan y los plazos", cuestiona.
Una tarifa que funcionaba
Como recuerdan los expertos, las tarifas reguladas eran trimestrales, fruto de subastas trimestrales, pero en diciembre de 2013, tras el escándalo por el que se dictaminó que las eléctricas utilizaron los embalses hidráulicos para alterar el precio de las subastas trimestrales, se sustituyó por el actual sistema de tarifa PVPC referenciada al mercado diario que piensa modificar el equipo de Ribera.
"Volver a un sistema parecido podría ser eficaz si se destina parte de la capacidad hidráulica y nuclear para esta tarifa en horizontes largos de hasta cinco años y, al igual que ocurre con las comercializadoras independientes con clientes de mercado libre, los clientes más vulnerables tendría acceso a una tarifa más estable y mucho más económica", valora socio JQ Advisors.
"Cambiar la PVPC es un cambio muy importante como lo fue en su día cuando pasó de cotizar en base a contratos a plazo (CESUR) a hacerlo indexado, pero me genera dudas hasta ver en base a que lo van a indexar, ya que por ejemplo, si lo hicieran en base a mercado de futuros, la energía PVPC de 2022 sería aún mas cara que la de 2021", concluye el responsable de operaciones de Enerjoin.
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