La subida de aranceles propuesta por Donald Trump a determinados productos españoles ha puesto en peligro la tasa Google impulsada por Pedro Sánchez. Hasta hace unas semanas, el jefe del Ejecutivo tenía previsto aprobarla tan pronto se formara Gobierno.
Ahora deben darse dos factores para que los anhelos de Sánchez se cumplan. El primero de ellos es ganar las elecciones. El segundo, conseguir formar Ejecutivo. Pero hay un tercero que, sin ser motivo directo, tiene mucho peso en la decisión.
La posible subida de aranceles ha hecho cambiar el discurso del Gobierno. Si antes del anuncio de Trump se iban a mantener a toda costa los planes de aprobar el llamado Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, ahora el discurso es más difuso e inconsistente.
Macron aprobó en Francia la tasa Google. Trump amenazó entonces con subir los aranceles al vino del país y Macron dio un paso atrás. Ahora ambos países negocian un impuesto consensuado
Desde el Ministerio de Hacienda no son tan taxativos en su idea de aprobar la tasa como lo eran hace sólo unas semanas. Vozpópuli preguntó entonces al Gobierno por las intenciones de mantener la tasa Google, obteniendo una respuesta sin fisuras: sí.
Ayer, sin embargo, la contestación a la misma pregunta fue otra: "Trabajaremos en avanzar en una fiscalidad más justa y progresiva". Una frase que no dice nada pero lo dice todo. A día de hoy, Hacienda no puede asegurar que la tasa Google vaya a sobrevivir a una subida de aranceles.
El ejemplo de Francia
Se oyen campanas y sabemos dónde. En Francia. Emmanuel Macron, presidente del país, fue el primero dentro de la Unión Europea (UE) en aprobar la tasa Google. España sería el segundo de hacerlo.
La realidad es que bastó la amenaza de Trump de imponer aranceles al vino del país de La Marsellesa para que Macron levantase el pie del acelerador. Estados Unidos y Francia trabajan ya en la aprobación de un impuesto digital consensuado. A buen seguro, será más blando del que gustaría al mandatario francés. Su vino ha de seguir en el paladar de cuantos más norteamericanos sea posible.
La tasa a las tecnológicas pretende gravar los ingresos de las empresas del ramo que facturen más de 750 millones de euros en el mundo o más de 3 millones en España
Fuentes del sector aseguran que esta podría ser la senda a seguir por el Gobierno español. El exministro Miguel Sebastián explicaba esta mañana en La Sexta que lo peor que se puede hacer frente a la subida de aranceles es responder con más subidas de forma unilateral. "Eso debe consensuarse junto a Europa", ha explicado.
Además, ha añadido que otra de las reacciones ante una subida de aranceles -en referencia a la que entrará en vigor el 18 de septiembre para los productos españoles- puede ser la de tomar medidas específicas contra empresas norteamericanas con presencia en nuestro país. "Algo que no es recomendable", ha concluido.
La tasa a las tecnológicas pretende gravar los ingresos de las empresas del ramo que facturen más de 750 millones de euros en el mundo o más de 3 millones en España. Los ingresos gravados serían los obtenidos por por la venta de publicidad online (Google) y la comercialización de productos en Internet (Amazon) y la comercialización de datos.
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