Economía

Pedro Sánchez retrasa la condonación de la deuda catalana hasta que amaine el malestar con el cupo de Illa

La estrella del pacto de investidura de Sánchez con ERC en noviembre sigue sin concretarse en plena polémica por el cupo catalán que ha aupado a Illa a la Generalitat

El Gobierno de Pedro Sánchez trata de hacer equilibrios entre las promesas a ERC en Cataluña y el discurso en el resto de comunidades y modula sus compromisos con el calendario y sus diferentes interlocutores. Este miércoles, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado en Cádiz el cupo catalán pactado con los de Esquerra, visiblemente nerviosa, en sus primeras declaraciones tras la investidura de Salvador Illa, y ERC ha saltado poco después con un comunicado en el que amenaza con retirar su apoyo a Sánchez si incumple lo pactado.

El cupo que Montero negaba con rotundidad poco antes es la promesa clave del pacto de gobierno en Cataluña. En medio de la polémica que ha suscitado el cupo en el resto de comunidades y en el propio PSOE, la negociación de la condonación de 15.000 millones de la deuda de Cataluña que pactó Pedro Sánchez con ERC el pasado 2 de noviembre a cambio de su investidura sigue sin concretarse.

Este periódico ha preguntado a Hacienda cuándo va a haber reuniones sobre este asunto, pero no ha obtenido respuesta.

Al publicarse el pacto de la condonación el pasado noviembre, el Ejecutivo salió del paso asegurando que el resto de comunidades de régimen común se podían sumar, en un intento de romper el bloque de comunidades del PP que no acalló las críticas de que esta fórmula se había diseñado a medida de Cataluña y para ser investido.

Desde Fedea se ha advertido de que es una "mala idea", y un incentivo a gastar. Esta fórmula es injusta con las comunidades que han respetado la senda de estabilidad frente a las que no y también para las infrafinanciadas, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha, para las que reclama un fondo de compensación mientras no haya nuevo sistema de financiación, fondo que Montero negó el pasado enero entre exigencias para que así lo hiciera de Junts y ERC.

El Gobierno ha ido superando los plazos que había puesto a la negociación de la condonación sin avance alguno. Desde Hacienda apuntaban entonces a que se producirían reuniones técnicas, lo que les permitiría adecuar el mensaje a cada momento. Podría haber o no una reunión oficial pero sí alegar que se intercambiaban documentos.

Primero se iba a negociar el pasado enero. Luego, en febrero. La convocatoria de elecciones en Galicia para el 18 de febrero paró en seco cualquier movimiento. De hecho, uno de los mensajes claves del PP en la campaña gallega es que si gobernara la izquierda, Galicia pasaría a ser una sucursal de Pedro Sánchez y de sus cesiones a Cataluña.

Sobre este polémico asunto Hacienda no volvió a hablar hasta las elecciones catalanas, sobre todo en las negociaciones del PSC con ERC para la investidura de Illa.

Hacienda aseguraba en junio que las negociaciones de la condonación eran inmediatas. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado el 15 de julio las emplazó para "julio, finales de julio" con Cataluña, que se sitúa en primer lugar, y seguirán "en septiembre y más allá" con el resto de comunidades, en un orden que situaba a Galicia en segundo lugar y a Andalucía en tercero si se avenían, en principio ya junto con una hipotética negociación de los Presupuestos.

En este mismo CPFF Montero aseguró estar en contra de un cupo para Cataluña, pero se mostró favorable al consorcio, como venían sosteniendo PSOE y PSC, lo que justificaban como desarrollo del Estatut que ahora se ha quedado muy corto.

En el acuerdo entre ERC y PSOE en el que se detalla el cupo y la agencia tributaria catalana no se menciona la condonación de la deuda que marcó el pacto de investidura en noviembre y que se mantiene aparcado.

Niega el cupo y la reforma encubierta del sistema

Montero ha asegurado este miércoles que el acuerdo entre el PSC y ERC en Cataluña "ni es un concierto económico ni una reforma al uso del modelo de financiación". Así se ha expresado ante los medios de comunicación en Rota (Cádiz), donde ha lanzado un mensaje de "absoluta seguridad y tranquilidad" para todos los territorios, ya que "lo que el Gobierno impulse para hacer viable esa mayor aspiración que tiene Cataluña va a ser muy bueno para el conjunto de España".

“Este acuerdo que se ha firmado lo podemos denominar de todas las formas que cada uno quiera, pero ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación”, ha manifestado Montero. En ese sentido, ha recalcado que "la única experiencia de nuestro país es el concierto vasco y navarro".

La ministra ha dicho haber escuchado durante estos días "todo tipo de interpretaciones y de críticas que no se aproximan a la realidad de lo que realmente se firmó" y ha afirmado que el acuerdo hace "homologables los servicios públicos en el conjunto del territorio".

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