Antonio Costa ha sido uno de los grandes aliados de Pedro Sánchez en sus campañas en Bruselas. El país vecino ha ido de la mano con España durante esta legislatura, principalmente, en la causa energética. El mecanismo ibérico fue la gran victoria de ambos socios y su alianza se queda a medias tras la dimisión ya que dejan en el aire dos proyectos comunes valorados en 2.628 millones de euros.
El principal es el famoso H2Med para producir hidrógeno en la Península Ibérica y llevarlo a Alemania. Un plan que no convence a Francia pero que Sánchez y Costa estaban inmersos en una eterna pelea. El plan necesita 350 millones de euros para conectar Portugal con la red española a través de Zamora y 2.135 millones de euros para enlazar Barcelona con Marsella, los dos proyectos que componen el H2Med, después se espera que se añadan 1.200 kilómetros de tubería desde Marsella hasta la frontera con Alemania en Obergailbach y conectarse con el ‘proyecto Hércules’ alemán para regar de hidrógeno sus fábricas.
Pedro Sánchez y Antonio Costa veían este proyecto como un ‘ahora o nunca’ para independizarse del muro energético de los Pirineos y conectarse con Alemania y sus vecinos del centro. Ahora, sin su socio portugués y en plena negociación de Gobierno, Sánchez se queda solo ante la negativa de Macron.
Un proyecto en el norte
Otro punto que deja el Gobierno de Antonio Costa en el aire tras dimitir por su imputación es la nueva interconexión por el norte. La interconexión del sistema eléctrico español con el portugués es más elevada que con el sistema eléctrico francés, ya que el proceso que llevó a la creación del Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL) implicó una estrecha cooperación entre los gobiernos de ambos países.
En la frontera entre España y Portugal, la congestión media en los últimos años está en torno al 5% mientras que con Francia es del 67%. Los mayores problemas se detectan en el norte. La nueva interconexión está ya planificada en esta frontera permitirá a Portugal alcanzar el objetivo de ratio de interconexión y permitirá una integración completa del MIBEL en el corto plazo.
La alianza entre Antonio Costa y Pedro Sánchez iba a culminar en 2024, según Red Eléctrica, con un proyecto que ha necesitado una inversión de 128 millones de euros. Actualmente los distintos proyectos comprendidos en esta interconexión ya han obtenido la autorización administrativa previa y se espera que, en breve, el Consejo de Ministros, les otorgue la autorización administrativa de construcción. Aunque habrá que ver si la crisis de Gobierno en ambos países afecta a este proceso estratégico.
Sánchez y su socio de los 5.000 millones
Pedro Sánchez le debe a Antonio Costa el respaldo de su mayor victoria en Bruselas: el mecanismo ibérico. La Unión Europea aprobó en junio de 2022 este mecanismo para desacoplar el precio del gas natural del mercado eléctrico en plena crisis del gas por la guerra en Ucrania.
De manera anticipada, y como solución transitoria, se acordó reducir el impacto en los precios que perciben los consumidores finales en un contexto de alta volatilidad, donde se da la singularidad de un reducido nivel de interconexiones. Una medida todavía mantiene muchas críticas internas pero que, según sus cuentas, pero que ha reducido el precio medio de la electricidad en España y Portugal con respecto a otros países europeos.
La estimación es que el pacto entre ambos países ha permitido un ahorro de más de 5.000 millones de euros. Una victoria europea que no se volverá a repetir porque su socio, precisamente, ha tenido que dimitir por asuntos energéticos.
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