Un contrato de 2.311 millones de euros, con 11 lotes y 3.700 millones de unidades de material sanitario. Este vertiginosa adjudicación del Ministerio de Sanidad ha desatado una avalancha de dudas para todas aquellas empresas que pretenden presenciar sus credenciales antes del próximo lunes 17 de agosto para llevarse un trozo del pastel.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, el organismo que utiliza el equipo de Salvador Illa para estas operaciones, ha dado hasta este miércoles a las cinco de la tarde para cerrar "el turno de preguntas". "Al poner una fecha tope para su presentación, lo único que pretendemos es que se puedan contestar todas antes del fin de semana con el fin de que no haya que retrasar el proceso", explican fuentes del Ministerio de Sanidad a Vozpópuli.
En este sentido, los representantes del equipo de Illa confirman que se están produciendo "muchas consultas" sobre este acuerdo marco. Unas dudas que surgen por la multitud de requisitos que se indican en la adjudicación. Por ejemplo, Sanidad exige que se acredite la relación de los principales suministros, de igual o similar naturaleza, realizados en los últimos tres años incluyendo importe, fechas y el destinatario público o privado de los mismos para evitar empresas sin experiencia.
Otro de los requirimientos que se solicita en el pliego que los candidatos no pertenecientes a la Unión Europea incluyan documentación especial. En ella, se debe argumentar que en su país de procedencia se admite a su vez la participación de empresas españolas en la contratación con la administración y con los entes, organismos o entidades del sector público.
El tiempo que cueste realizar toda la valoración de las ofertas realizadas va a depender "del volumen de las mismas que creemos va a ser grande pero no lo vamos a saber hasta la semana que viene", añaden desde el Ministerio de Sanidad.
Mascarillas, guantes, respiradores...
El contrato se divide en 11 lotes con 3.700 millones de unidades de batas quirúrgicas, guantes de nitrilo, gafas de protección, mascarillas quirúrgicas tipo II y IIR, mascarillas de protección FFP2, mascarillas de protección FFP3, test moleculares COVID-19 (PCR) y kits de extracción.
A algunos de los candidatos que optan a los 11 lotes se les exigía presentar sus credenciales antes del 31 de julio. "La tramitación es de emergencia por lo que los plazos se acortan dado que el objetivo es que, una parte importante del material adjudicado, esté a disposición de los servicios de salud antes de finalizar el mes de septiembre", explican desde el Ministerio de Sanidad.
El objetivo, según define el propio equipo que lidera Salvador Illa, es contar "con una reserva estratégica de estos productos para hacer frente a cualquier eventualidad que pudiera producirse por la COVID-19". El Ministerio de Sanidad gastó durante el estado de alarma cerca de mil millones de euros en material sanitario en más de un centenar de contratos.
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