En la actualidad, se estima que cerca de 425 millones de personas en todo el mundo sufren diabetes. Debido a los malos hábitos alimenticios y al aumento de las tasas de obesidad en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud preveé que de cara a 2045, el número de diabéticos a nivel internacional ascienda a un total de 628 millones de personas.
Es una patología que se ha convertido en una suerte de epidemia sanitaria. De hecho, la propia OMS espera que se convierta en la séptima causa de muerte en el mundo para el año 2030, si los niveles siguen así.
Como consecuencia, cientos de farmacéuticas a nivel mundial se han puesto en los últimos años manos a la obra para poder responder a la creciente demanda de tratamientos con insulina que se registran a día de hoy.
Esta misma semana, dos de las principales jugadoras en este mercado, la farmacéutica danesa Novo Nordisk y la francesa Sanofi -competidoras directas- han anunciado por separado dos alianzas con compañías tecnológicas bajo las cuales esperan hacerse con un pellizco de un mercado farmacéutico que mueve más de 40.000 millones de dólares al año.
Plumas de insulina 'inteligentes'
Por un lado, Medtronic y Novo Nordisk, y por otra parte, Abbott y Sanofi, han firmado dos acuerdos para integrar los datos correspondientes de sus actuales sistemas de monitorización continua de glucosa, una herramienta clave en el control de los pacientes con diabetes, en sus futuras plumas de insulina.
Las plumas o bolígrafos de insulina, denominados sí por su similitud tanto de tamaño como de forma con estas herramientas de escritura, son el método más extendido para inyectarse la insulina debido a su comodidad y precisión.
Tanto Sanofi como Novo Nordisk pretenden ir más allá y comenzar a desarrollar plumas de insulina "inteligentes" con mediciones de datos en tiempo real. Estos 'ipens', del inglés, suponen una revolución en el mundo de la diabetes, ya que son el primer paso para desarrollar dispositivos inteligentes con un software que puede ayudar a salvar vidas.
Para ello, Novo Nordisk se ha asociado con la compañía de dispositivos médicos Medtronic, especializada en tecnología sanitaria. Este lunes ambas empresas han anunciado un proyecto de colaboración conjunta para integrar los datos de dosificación de insulina de las futuras plumas inteligentes de Novo Nordisk en dispositivos de Monitorización Continua de Glucosa (CGM) de Medtronic, como el sistema Guardian Connect.
Alejandro Galindo, presidente de la división Advanced Insulin Management de Medtronic, ha señalado que el acuerdo permitirá simplificar "intercambio de dos de las piezas de información más importantes: las mediciones de glucosa y la dosis de insulina". "Vemos un potencial increíble al combinar una variedad de puntos de datos para generar información que ayude a las personas que viven con diabetes a tomar decisiones más informadas sobre el manejo de sus niveles de glucosa", ha añadido.
Abbot y Sanofi
Del mismo modo, las farmacéuticas Abbott y Sanofi se han asociado para integrar sus sistemas de monitorización de glucosa y de administración de insulina, FreeStyle Libre y la información de dosificación de insulina de Sanofi para futuras plumas inteligentes, aplicaciones de tratamiento de insulina y software en la nube.
"Construir un ecosistema digital alrededor de FreeStyle Libre simplifica la experiencia del usuario, puesto que consigue consolidar la forma en la que los usuarios obtienen sus datos, lo que incluye tanto las herramientas de salud digital de Abbott, como colaboraciones con otros líderes en diabetes y tecnología", ha indicado Jared Watkin, vicepresidente senior de Diabetes Care de Abbott
Por su parte, Gustavo Pesquin, vicepresidente senior de Global Diabetes y la franquicia cardiovascular en Sanofi, ha asegurado que a través de su acuerdo con Abbot están mucho más cerca de "conseguir un ecosistema conectado, lo que ayudaría a mejorar la autogestión de la patología y la calidad de vida de los pacientes a través de un control glucémico individualizado de la diabetes".
Más de 10.000 millones
Novo Nordisk ganó en 2018 un total de 6.703 millones de euros sólo a través de sus productos dedicados a la lucha contra la obesidad y la diabetes. En el caso de Sanofi, las ganancias de su filial contra esta enfermedad ascendieron a más de 4.500 millones durante el mismo ejercicio.
Al contrario que para Novo Nordisk, donde la mayor parte de su negocio está enfocado a la lucha contra la diabetes, la cartera de productos destinados a esta enfermedad para Sanofi no hace más que reducirse, sobre todo después de que una de sus apuestas contra la diabetes de tipo 2, Zynquista, fracasase en los ensayos clínicos. Este tipo de situaciones provocan pérdidas millonarias a las compañías farmacéuticas, que invierten millones en el desarrollo de medicamentos innovadores.
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