Banco Santander y Banco Popular se encuentran entre los candidatos a adquirir el Banco Internacional de Funchal (Banif). Las autoridades portuguesas pusieron al banco en venta con la intención de llevar a cabo una resolución acelerada del banco, con el que podría contar con la colaboración de dos entidades españolas.
La entidad presidida por Ana Patricia Botín, tras analizar el balance y tipo de negocio de Banif, ha concluido que hay sinergias y posibles complementariedades con la filial portuguesa de Santander, por lo que el Consejo de Administración decidió a última hora del viernes (último día de plazo) presentar una oferta vinculante, según ha podido conocer este diario de fuentes financieras.
Banif, con un activo de 10.000 millones de euros y un volumen de crédito de 6.000 millones, es el octavo banco de Portugal y está participado en un 60% por el Estado. El Gobierno del país luso se vio forzado en 2012 a inyectar en Banif 1.100 millones de euros procedentes de su programa de rescate con el fin de garantizar el cumplimiento de las ratios de solvencia.
El Estado luso ha recuperado de esta cifra un total de 275 millones, aunque no se espera que el Gobierno logre recuperar completamente con esta venta los 825 millones restantes. Las acciones de Banif permanecen suspendidas de negociación en la Bolsa de Lisboa desde este jueves a la espera de que la entidad comunique información relevante en relación con el proceso de venta.
