La decisión que tomó en su día el Banco Santander de no contratar al financiero Andrea Orcel como consejero delegado fue "la mejor para el Grupo" y será acreditada "con toda contundencia" ante los tribunales.
Así lo ha explicado este martes en la junta extraordinaria de accionistas en Santander el secretario general del banco, Jaime Pérez Renovales, quien ha insistido en que las razones que expuso el pasado enero el banco para dejar sin efecto el nombramiento de Orcel "responden a la realidad".
"No se dieron las condiciones necesarias para que el nombramiento y la contratación (de Orcel) fueran efectivas", ha asegurado el secretario, quien ha contestado a instancias de la presidenta Ana Botín a uno de los accionistas que intervinieron en el turno de preguntas.
"La mejor decisión para el Grupo"
La decisión del banco, "aunque difícil, fue la mejor para el Grupo y sus accionistas", explicó, antes de añadir que "ya se han dado las explicaciones necesarias y ha actuado con total transparencia".
El Banco Santander renunció el pasado 15 de enero al fichaje de Orcel como consejero delegado por el precio "inaceptable" que rondaba los 55 millones de euros que tendría que pagar por sus compromisos con la entidad UBS en la que este trabajaba.
Orcel reclamó el pasado 3 de julio a la entidad una indemnización de hasta 100 millones de euros por no haberle nombrado consejero delegado del grupo, o que cumpla con lo acordado y le convierta en "número dos" de Ana Botín.
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