Mariano Rajoy aseguró recientemente que "2015 será el año del despegue definitivo de la economía". Ciertamente, la recuperación económica está en marcha. Son muchos los datos que así lo atestiguan. Aunque hay otros que les rebaten. En cualquier caso, todas las previsiones apuntan a que este curso el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá en torno al 2%. En su última proyección, los analistas de Santander Private Banking, la antigua Banif, se suman a la mayoría y estiman que la economía española mejorará el 1,9%, seis décimas más, por tanto, que en 2014, cuando "el avance del PIB se apoyó en la recuperación del consumo y el elevado recurso del ahorro". Sin embargo, los expertos de la entidad roja aún observan un largo camino hasta consolidar la recuperación y, de hecho, estiman que "hasta 2018" no se recuperará el nivel de actividad económica que había en España en 2008, cuando la crisis asestaba sus primeros latigazos. Esta magnitud, que mide el grado de uso de la capacidad de producción de un país, es relevante porque se toma como referencia de cara a la evolución del PIB.
En un informe titulado "Luces, cámara... y mucha acción", en el que recoge también la estrategia de inversión para 2015, la filial de banca privada del Santander identifica tres fases en la recuperación de España y considera que en este momento se encuentra en la segunda. En la primera, que concluyó a mediados de 2013, tuvo lugar el ajuste del mercado laboral, el aumento del margen empresarial y un mayor dinamismo exportador. Desde entonces y hasta la fecha se está implementando la "recuperación del mercado de trabajo, la reducción del ahorro precautorio y el incremento del gasto doméstico". La tercera etapa, que no acota en el tiempo, se desarrollará con el "fin del proceso de desapalancamiento, el crecimiento del crédito bancario, la configuración de un nuevo modelo productivo y la estabilidad política".
De esta forma, Santander Private Banking cree que en 2015 la recuperación "seguiría muy apoyada en la mejora del gasto doméstico". "La dependencia del crecimiento del PIB del avance de la demanda nacional es máxima", abunda. En este sentido, sostiene que la reforma fiscal que ha entró en vigor el pasado 1 de enero "puede ayudar", en tanto en cuanto la renta disponible de los ciudadanos aumentará.
El banco advierte, en todo caso, de la "diferente velocidad" en la recuperación de los volúmenes de crédito, una de las premisas para dejar atrás definitivamente la crisis. En este sentido, prevé un crecimiento a partir de 2015 en los préstamos a empresas, "focalizado en pymes no inmobiliarias", señala. Para los hogares, por su parte, observa una "tendencia creciente en consumo", pero al mismo tiempo aún proyectan una "escasa rotación" en el crédito hipotecario. Es decir, la entidad todavía ve cierto estancamiento en la compraventa, al menos a crédito, de viviendas, un indicador clave en cualquier economía -y más en la española-.
La entidad todavía ve cierto estancamiento en la compraventa, al menos a crédito, de viviendas, un indicador clave en cualquier economía -y más en la española-.
Respecto a la evolución de los precios, los analistas calculan que la inflación será negativa hasta mediados de 2015, lo que propiciará la "mejora de las rentas reales", con un "apoyo al consumo familiar" y el "freno al proceso de deterioro de la posición exterior". Precisamnete, consideran que España necesita "un mayor equilibrio enre demanda interna y externa". Al fin y al cabo, dicen, "una de las mayores contrapartidas de la salida de la crisis está siendo el deterioro de la posición exterior, con el ahorro en niveles reducidos y un endeudamiento agregado elevado y superior al de 2008". En este sentido, inciden en que "la elasticidad de las importaciones (en forma de incremento) al crecimiento de la demanda interna sigue siendo muy alta". Así, el endeudamiento privado ha pasado del 214,3% al cierre de 2008 hasta el 186,9% en junio de 2014, mientras que el público se ha elevado hasta el 135,7% desde el 42%.
Ahora bien, "como alivio al proceso de deterioro del sector exterior", Santander Private Banking resalta "la mejora del saldo energético explicada por efecto precios". De hecho, el abaratamiento del petróleo ofrece un potencial de ahorro "por reducción del déficit energético algo superir al 0,5% del PIB".
En cuanto al modelo productivo, la entidad recuerda que la creación de empleo "se está centrando en las actividades con menor valor añadido", por lo que, en su opinión, "es necesario seguir elevando el peso de los sectores 'comercializables' en la generación de rentas", es decir, de la industria manufacturera (frente a la construcción, el comercio, el transporte, la hostelería el sector público). De esta forma se lograría "un crecimiento más equilibrado entre demanda interna y externa", aseguran.
Previsión para el Ibex 35
El informe también recoge las previsiones de Santander Private Banking para los mercados bursátiles. En concreto, para el Eurostoxx 50 estima que alcance los 3.384 puntos al final de 2015, un 9,7% más que la cotización actual. Mientras, para el Ibex 35, muy lastrado en los últimos días precisamente por la que ampliación de capital y la rebaja del dividendo anuncidadas por el Banco Santander, el recorrido asciende al 21,6%, hasta los 11.918 puntos.
Los analistas de la entidad esperan que 2015 "sea un año con volatilidad más alta que 2014, en un entorno condicionado por divergencias de las políticas monetarias y la agenda institucional". En este contexto, "las estrategias de gestión alternativa pueden ser un complemento efectivo para apuntalar la rentabilidad de las carteras en 2015, considerando que la rentabilidad esperada para el activo renta fija es baja", añaden.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación