Santander acelera para forzar el cese del consejero delegado de Merlin Properties, según reconocen a Vozpópuli fuentes conocedoras. Se apunta a que, como mucho, sea una cuestión de meses, con un plan de relevo en marcha para el CEO, Ismael Clemente, y todo su equipo afín en la inmobiliaria de la que el banco de Ana Botín es principal accionista con un 22%.
La relación entre el representante del Santander y presidente no ejecutivo de la socimi Javier García Carranza -en Merlin desde 2017-, y el propio Clemente lleva tiempo deteriorada, con posiciones encontradas sobre el rumbo que debe tomar la compañía del Ibex35 que habrían llegado al plano de lo personal.
Ya a principios de este 2021, la interacción empezó a volverse tormentosa. En los últimos meses, se evidenciaron medidas del representante del Santander dirigidas a restar competencias a Clemente sobre endeudamiento y proyectos futuros.
La última escalada de crispación entre el principal accionista de Merlin y su, en la práctica, mayor ejecutivo, aconteció la pasada semana. En el Consejo de Administración del miércoles, el representante del banco planteó la necesidad de cesar al consejero delegado, tal y como publica El Confidencial.
De acuerdo a las fuentes consultadas, la guerra está ya declarada, con el representante del banco ultimando la consecución de apoyos para conseguir el despido del CEO fundador de la socimi.
Guerra ya pública entre Carranza y Clemente
En el medio de la batalla aparece el empresario español Manuel Lao, el exdueño de los casinos Cirsa, que suma un 6% de la compañía, seguido del fondo BlackRock con un 3%. La llegada de Lao, en marzo de 2020, fue bien recibida por el equipo de Clemente, según pudo saber entonces este diario. El 70% restante se reparte entre accionistas minoritarios que están llamados a jugar un papel fundamental en una guerra subrepticia ahora ya pública por el control de la principal inmobiliaria española.
Y ello, mientras la socimi del Ibex está a la espera de novedades judiciales sobre el reparto de poder en el que es su principal proyecto de futuro, Madrid Nuevo Norte. Se espera que en las próximas semanas haya novedades sobre el proceso de arbitraje que enfrenta a Merlin con el principal accionista de la promotora de MNN, el BBVA.
La otra gran línea de expansión de la socimi pasa por los centros de datos, un tipo de activo en el que la compañía bajo dirección de Clemente prevé invertir hasta 1.550 millones en los próximos 15 años a costa de reducir exposición a centros comerciales y oficinas.
Desde 2015, suma unos 12.000 millones en activos -la inmobiliaria cotizada con más exposición a España- y capitaliza, hoy, 4.500 millones.
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