Economía

Santander autorizó hacer una oferta por Popular un día antes de que se filtrara su resolución

Un día después de que el Santander agilizara los procesos para comprar el Popular ante una eventual resolución, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, realizó unas declaraciones en televisión en las que advirtió que se estaba supervisando la entidad

El 22 de mayo de 2017 el Banco Santander reunió a su consejo de administración para autorizar a la comisión ejecutiva a hacer una oferta de adquisición por Banco Popular ante un eventual contexto de proceso de resolución, según documentación interna del banco a la que ha tenido acceso Vozpópuli y a la que hizo referencia S&P en 2018

El banco reconoció también ante el Juzgado Central de Instrucción número 4 de Madrid que la única opción en que "sería factible una adquisición de Popular sería en el caso de una hipotética resolución". Por ese motivo, Banco Santander continuó analizando la información obtenida en la 'virtual data room' para valorar la posibilidad de hacer una oferta en esa eventualidad. 

En esta diligencia, a la que también ha tenido acceso este medio, la entidad que preside Ana Botín confirma que se realizó dicha reunión y que en la misma se autorizó a la comisión ejecutiva a hacer una oferta de adquisición de Banco Popular "ante un eventual contexto de un proceso de resolución, siempre que en ese proceso se dieran las condiciones determinadas por el consejo de administración". 

Un día después de que el Santander agilizara los procesos para la compra del banco ante una eventual resolución, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, realizó unas declaraciones en televisión en las que advirtió que se estaba supervisando el Banco Popular. El 31 de mayo, se filtró a través de la agencia Reuters que Popular iba a ir a resolución de manera inminente, lo que provocó la fuga masiva de depósitos de la entidad. 

La reunión de Santander

El 22 de mayo, se solicitó en el consejo de Santander la "aprobación para delegar en el comité ejecutivo de la junta la presentación de una oferta formal para Neptuno (el nombre que se le puso a Popular en clave) en el contexto de un proceso de resolución" y bajo ciertos términos.

Ese día ya se contemplaba la ampliación de capital por 7.000 millones de euros y un 'bail in' de AT1 y T2 por valor de 2.000 millones de euros. Asimismo, se esperaba conseguir un retorno de la inversión superior al 13% en el tercer año tras este proceso y contaban con que la transacción "permitiría mantener todos los compromisos de 2017 y 2018".

Ademas, se esperaba un impacto el "día 1" en el CET1 fully loaded de 11 puntos básicos, asumiendo el 50% de los costes de reestructuración retrasados. Después de la integración, se esperaba una contribución de 8 puntos básicos al capital. Finalmente, estas cifras coincidieron con las que dio el banco cuando se compró la entidad por 1 euro el 7 de junio de 2017. 

Ofertas de hasta 3.580 millones por Popular

El 4 de mayo de 2017, Santander contemplaba tres escenarios de compra de Popular para los que hacía valoraciones de 1.660 millones de euros; 2.624 millones de euros y 3.588 millones de euros. El 8 de mayo, el banco reduce esta valoración a 200 millones de euros en el caso base y en el caso estresado. Ese mismo día ya contempla la posibilidad de hacer una oferta a la baja que los accionistas podrían aceptar en el caso de una caída de las acciones del Popular "debido a noticias".

Para esa fecha, el Popular ya había lanzado el data room para una posible compra, con las primeras ofertas programadas para el 16 de mayo. Se esperaba que tras la due diligence y las ofertas pertinentes sólo dos bancos pasaran a la siguiente fase. En este proceso estaban BBVA, Santander, Bankia, CaixaBank y Sabadell. 

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