Economía

Santander renovará a PwC como auditor tras completar la fusión con Popular

PwC sustituyó a Deloitte como auditor de las cuentas de Santander para los ejercicios 2016, 2017, y 2018. La firma sumará con el ejercicio actual más de 250 millones de euros de ingresos por los trabajos de auditoría elaborados para el primer banco español

Santander tiene previsto renovar a PwC como auditor de sus cuentas para el ejercicio 2019 una vez haya completado la fusión con Popular. El banco presidido por Ana Botín seleccionó en 2015 a PwC como auditor para sustituir a Deloitte en los años 2016, 2017, y 2018 cumpliendo así con la Ley de Auditoría que entró en vigor en 2014.

Una vez terminado ese mandato de tres años por el que Santander designó a PwC como auditor, el primer banco español tiene previsto que en la Junta de Accionistas que celebre el próximo año se renueve por un año más a la misma consultora como principal auditor de sus cuentas, las más valiosas de una compañía española, con un coste aproximado de 100 millones de euros. De acuerdo a las fuentes del sector consultadas, lo razonable sería que Santander agote los diez años por los que PwC podría auditar al grupo ininterrumpidamente.

La reforma de la ley de Auditoría, que entró en vigor en 2014, obliga a las compañías a cambiar de auditor de cuentas cada diez años como máximo. La normativa contempla un periodo transitorio de seis años para que las grandes empresas que llevaran más de dos décadas con el mismo auditor lo sustituyeran.

En 2016 y 2017 PwC ha ingresado 179,4 millones por los trabajos de auditoría a Santander

En el caso de Santander, Deloitte auditó sus cuentas durante 25 años, entre 1990 y 2015. En julio de 2015 la entidad financiera comunicó su decisión de sustituir a Deloitte por PwC para los tres ejercicios posteriores siguiendo las recomendaciones de gobierno corporativo, a propuesta de la Comisión de Auditoría, y como resultado de un concurso de selección.

Sanción del ICAC

La reciente sanción impuesta por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, a PwC por la auditoría del ejercicio 2012 de Banco Popular, así como la investigación que la Audiencia Nacional está llevando a cabo sobre la resolución de Popular no incidirá en la renovación de PwC como auditor de Santander, afirman las fuentes consultadas.

El ICAC ha declarado a PwC y a su socio auditor José María Sanz Olmeda corresponsables de la comisión de dos infracciones graves en relación con los trabajos de auditoría de las cuentas de 2012 de Banco Popular, imponiendo dos multas a la consultora de 119.908 euros y 149.885 euros.

Sede de PwC en Madrid.

El importe de la multa no es relevante para el negocio de PwC y es la menor sanción prevista en la ley; la firma, que ha recurrido la sanción, defiende además que se trata de un defecto de forma de una partida puntual cuyo contenido no ha sido puesto en duda. Pero la sanción del ICAC puede suponer un perjuicio mucho mayor para la consultora que la multa económica.

Santander culminará la fusión con Popular entre septiembre y octubre

La imposición de dicha sanción, de acuerdo a la ley, "llevaría además aparejada su incompatibilidad de los auditores con respecto a las cuentas anuales de la sociedad Banco Popular Español y Grupo Banco Popular correspondientes a los tres primeros ejercicios que se inicien con posterioridad a la fecha en que la sanción adquiere firmeza en vía administrativa".

Santander tiene previsto culminar entre septiembre y octubre la fusión con Popular y la desaparición de esta última marca. Por esta razón, consideran las fuentes consultadas, la sanción impuesta a PwC, incluso en el caso de que adquiriera firmeza en vía administrativa, no tendrá incidiencia en los trabajos de auditoría que realice sobre Santander.

Las mismas fuentes también defienden que la investigación sobre la resolución de Popular en la Audiencia Nacional no afectará al trabajo de PwC en Santander. El Juzgado de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional instruye el proceso penal que investiga a las anteriores cúpulas de Popular, en el que figura como imputado la consultora, que auditó las cuentas del banco durante 35 años seguidos sin anotar una salvedad.

100 millones al año

Los trabajos de auditoría de Santander son los más complejos y costosos de una compañía española, por los que sólo las mayores firmas de auditoría del mundo tienen capacidad para realizarlos.

El coste de los trabajos de auditoría de Santander equivalen prácticamente a la suma de los de Inditex, Telefónica y BBVA

PwC ha ingresado 179,4 millones de euros por las auditorías de Santander de los ejercicios 2016 y 2017 (94 y 85,4 millones de euros). En 2015, Santander pagó a Deloitte por la auditoría de las cuentas de ese año 118,2 millones, de acuerdo a los informes financieros presentados por el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Santander explica en sus cuentas de 2017 que los honorarios pagados a PwC incluyen el coste de la auditoría de las cuentas anuales individuales y consolidadas; de las sociedades dependientes del grupo; y la que se realiza a efectos del registro del informe anual ante el regulador del mercado de Estados Unidos, SEC, o para el regulador del mercado brasileño, entre otros. 

Además de los pagos a PwC, el pasado ejercicio Santander contrató servicios a otras firmas de auditoría distintas por importe de 115,6 millones de euros (127,9 millones en 2016).

El coste de la auditoría de las cuentas del grupo Santander es muy superior a la comunicada en sus informes anuales por otras grandes multinacionales españolas, equivalente prácticamente a la suma de lo que cuestan los trabajos de auditoría de Telefónica, Inditex y BBVA.

Telefónica pagó el pasado año 19,78 millones de euros a PwC, que sustituyó a EY como auditor de las cuentas de la operadora española, y que en 2016 ingresó 26,4 millones de euros por esos trabajos; la compañía presidida por José María Álvarez Pallete pagó en 2017 a otros auditores distintos a PwC por servicios contratados 40,7 millones de euros.

Inditex explica en las cuentas de su último ejercicio fiscal, finalizado el pasado mes de febrero, que destinó 6,9 millones de euros al pago de servicios de auditoría contratados con Deloitte (6,7 millones un año antes).

BBVA indica en sus cuentas de 2017 que destinó 29,1 millones de euros al pago de trabajos de auditoría encargados a KPMG. Esta firma sustituyó el pasado año a Deloitte como principal auditor del banco presidido por Francisco González, tras 36 años.

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