El Estado español y los principales bancos del país (excepto el BBVA), que son los accionistas de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), pueden verse obligados el próximo año a cambiar el modelo de negocio del organismo, incluso a replantearse cuál debe ser su papel.
Así lo considera la Comisión Europea, que sigue de cerca la evolución del conocido como banco malo español y las constantes pérdidas millonarias registradas año tras año. En su informe de otoño en el que analiza los planes presupuestarios de los Estados miembros, la Comisión advierte que la crisis generada por el coronavirus puede ejercer una presión adicional sobre el mercado inmobiliario, y también sobre las operaciones de la Sareb.
"En Europa se está debatiendo ahora cuál es el papel de los bancos malos en la nueva crisis", comentan fuentes de la Sareb
Por esta razón, destaca el informe, "los accionistas pueden verse obligados a revisar la estrategia y el papel de la Sareb en 2021". El primer accionista de la Sareb es el Frob, con el 45%, seguido de Santander con el 22,3%; Caixabank (12,2%); Sabadell (6,6%); Kutxabank (2,5%), y otras entidades financieras presentes en España.
Fuentes del organismo español consultadas por este diario contextualizan la consideración de la Comisión Europea sobre la Sareb en el "debate actual" que existe en Europa sobre la situación de los conocidos como bancos malos. "El debate está sobre la mesa, qué papel tienen que jugar los bancos malos en esta nueva crisis", señalan.
El informe de la Comisión Europea recuerda que la Sareb ha registrado pérdidas desde su creación, y que a junio de este año todavía mantenía activos (inmuebles y préstamos dudosos) valorados en 35.100 millones avalados por el Estado, desde los 50.781 millones en activos que recibió a finales de 2011.
El pasado año fue el primero en el que la Sareb registró más ingresos vendiendo inmuebles que carteras de préstamos
"Sareb ha registrado pérdidas a lo largo de su vida que ascendieron a 947 millones de euros en 2019 y a 396 millones en el primer semestre de 2020", recuerda la Comisión Europea.
El informe también hace referencia a la estrategia seguida desde el pasado año por el banco malo español, que persigue potenciar las ventas de inmuebles y depender menos del traspaso de carteras de préstamos dudosos.
A junio de este año, la Sareb mantenía activos inmobiliarios valorados en 14.000 millones de euros. El pasado ejercicio fue el primero en el que la venta de inmuebles se convirtió en la principal fuente de ingresos del organismo, fruto de esa estrategia.
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