El futuro de la planta de Martorell está ligado al coche eléctrico, no a corto plazo, pero indudablemente sí a partir de 2025. En esta fecha, la fábrica española de Seat debería comenzar a producir un nuevo eléctrico de tamaño pequeño tras el visto bueno de Volkswagen meses atrás. Una adjudicación que cobra más protagonismo aun después de anunciar la multinacional alemana la instalación de la que será la primera fábrica de baterías en España, y que se va a desarrollar en Sagunto (Valencia). Desde allí saldrán baterías tanto para Martorell como para Volkswagen Navarra.
Pero aun con un primer eléctrico previsto para producir a partir de 2025, el futuro de la planta barcelonesa no está asegurado dada la menor carga laboral que supone producir un coche eléctrico en comparación con los actuales de combustión. Por ello, el preacuerdo para el vigésimo convenio de Seat acordado el pasado viernes incluye un paquete de competitividad con el fin de atraer una segunda plataforma eléctrica a la planta de Martorell, según el texto que deberán refrendar los trabajadores el próximo 29 de junio –y que de hacerlo estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2026–, al que ha tenido acceso Europa Press.
El paquete de medidas para lograr la segunda plataforma eléctrica tiene el doble objetivo de "mantener la rentabilidad del centro y del conjunto de la compañía" y de garantizar el mayor número de puestos de trabajo posibles.
En concreto, se ha acordado que si el IPC de 2022 supera el 3%, la diferencia entre este porcentaje con el IPC real a diciembre de 2022 se pagará en dos plazos: el 50% en partes iguales el 1 de enero de 2023, 2024, 2025 y 2026; y el 50% restante está condicionado a la adjudicación de la segunda plataforma eléctrica, ya que si no se adjudica, se abonará el 1 de enero de 2026.
Además, se incluye en el paquete el Plan de Suspensión de Contratos de Seat (PSCS) individual y voluntario, que contempla la salida voluntaria de la empresa de 1.330 trabajadores mayores de 61 años.
Casi 600 bajas laborales
Este plan de salida contempla la baja de 590 trabajadores directos y 740 empleados indirectos, a los que se abonará un sueldo equivalente al 70% del sueldo, la prima y el plus de equipo y el 100% del complemento de previsión o aportación al plan de pensiones hasta que cumplan 65 años. También se les reintegrará el coste del convenio especial con la Seguridad Social hasta la edad de jubilación ordinaria de 67 años como máximo.
Los trabajadores podrán adherirse a este plan de forma anticipada a partir de los 57 años, con la posibilidad de recibir hasta un máximo de 48 mensualidades y el coste del convenio especial con la Seguridad Social se reintegrará hasta la edad de jubilación ordinario y como máximo cinco años.
El convenio preacordado contempla ligar los salarios a la inflación con carácter retroactivo para 2021 y 2022, por lo que se abonarán los retrasos de 2021, además de una paga de 300 euros a la firma del convenio.
También se aplicará un aumento del 6,5% a las tablas y se abonarán los atrasos correspondientes a este aumento desde el 1 de enero de 2022 hasta julio de 2022.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación