La Seguridad Social comienza a ver la luz al final del túnel. Tras el batacazo registrado durante el mes de enero con la destrucción de 231.250 puestos de trabajo y 60.404 parados más, febrero ha dado tregua a la economía española. Según los datos publicados por la entidad se han registrado un total 20.954.785 trabajadores afiliados en febrero, descontando la estacionalidad y el efecto calendario. Una cifra récord que colocan el listón en los 20,9 millones de afiliados de este mes, lo que se traduce en la creación de 551.000 puestos de trabajo durante los últimos 12 meses.
El número medio de afiliados a la Seguridad Social incrementó gracias al aumento de 29.230 empleos en la hostelería, 28.941 en la Educación, 18.189 en Construcción y 13.130 Industria Manufacturera. Por el contrario, las actividades que más afiliados pierden son Actividades Sanitarias y Servicios Sociales y Comercio, con 10.252 y 9.590 afiliados menos, respectivamente. En general, son cifras superiores a las registradas el año pasado, por lo que se estima una pequeña recuperación de cara a los próximos meses. Aunque no todo es de color de rosas.
"Respecto al nivel previo a la pandemia (diciembre 2019), la afiliación ha crecido en casi 1,6 millones de personas en términos desestacionalizados. Además, la creación de empleo en España (+8,1%) supera a la de los grandes países europeos (Francia, +5%; Italia +2,9%; Alemania, +1,4%) en comparación con ese nivel anterior a la pandemia. También el aumento del empleo es más destacado que en estos países desde el inicio de la guerra de Ucrania, periodo en que en España ha crecido un 5,9%, mientras que en Francia y Alemania se registran crecimientos inferiores al 2%", explica la Seguridad Social en su balance mensual de empleo.
¿La escalada de los afiliados de la Seguridad Social en menos de un año se debe a los trabajadores españoles o a los extranjeros? Tal y como hemos explicado en Vozpópuli, durante el tercer trimestre de 2023 el 70% de los nuevos puestos de trabajos habían sido ocupados por foráneos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un dato que deja entrever que no solo el peso de la demografía la carga la población extranjera, sino que son cruciales a la hora de mantener a raya el empleo en España.
La Seguridad Social registra un aumento de 205.303 extranjeros afiliados en tan solo un año
Analizando los datos registrados en febrero, la realidad es que los afiliados a la Seguridad Social han registrado una subida considerable en comparación al mismo mes de 2023. De 20.170.142 trabajadores a 20.708.382. A pesar del récord que se ha batido durante el pasado mes, la variación mensual no ha sido la más alta. En abril de 2023 se notificaron 238.436 nuevos trabajadores, mientras que en en el mes de enero de 2024 la bajada fue de 231.250 menos. Esto se debe a que el final de la campaña navideña hace mella en el mercado laboral.
En cuanto a los trabajadores extranjeros, el crecimiento en los últimos doce meses ha sido de 205.303 foráneos que se han afiliado a la Seguridad Social. Esto se traduce en que el 37,2% de los 551.359 trabajadores que se incorporaron al sistema en el último año fueron de nacionalidad no española. Si descontamos este último parámetro, solo 346.056 españoles comenzaron o volvieron a incorporarse a la rueda laboral. Una estadística que sigue siendo positiva, pero que pone en duda la creación de empleo y las oportunidades que tienen las nuevas generaciones en nuestro país.
Un febrero de récord gracias a los fijos discontinuos
Fuera de las estadísticas anuales, el mes de febrero de 2024 ha dejado unas cifras jamás vistas: la cifra de afiliación media en niveles históricos para un mes de febrero, con 20.708.382 afiliados. No solo eso, sino que la Seguridad Social asevera que "son 103.621 ocupados más que en enero, el mayor aumento en un mes de febrero desde 2007".
Cómo se explica que tras registrar uno de los peores eneros del último lustro, la gráfica pasados 28 días haya pasado de estar en caída libre a estar en números positivos. Una de las razones es que parte de los nuevos afiliados son fijos discontinuos que estaban inactivos en enero y se han reincorporado a la actividad en febrero. Cuando están inactivos dejan de contabilizarse como afiliados, pero no cuentan como parados, aunque estén inscritos como demandantes de empleo en el SEPE y cobren una ayuda de la entidad. Cuando se les activa, vuelven a elevar la afiliación, maquillando los datos de paro.
En términos generales, la Seguridad Social ha querido destacar que el empleo ha mejorado desde la crisis del covid-19: "El crecimiento de la afiliación respecto al nivel previo a la pandemia es especialmente intenso en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha aumentado un 26,3%, o Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que presenta un crecimiento del 16,6%. Desde el fin de la pandemia, más de uno de cada cinco nuevos afiliados (329.000 en términos absolutos) se ha incorporado a estos dos sectores altamente productivos".
Los afiliados indefinidos son otro de los grandes beneficiarios de la última reforma laboral. En conjunto, hay más de 3,1 millones de afiliados más (3.176.998) con contrato indefinido que en diciembre de 2021. La propia Seguridad Social indica que ha crecido 17,3 puntos desde que entrase en vigor las medidas del Gobierno y que "la tasa de temporalidad se sitúa en mínimos históricos (el 12,7%)". En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad es más intensa, bajando del 53% al 19,4% respecto al nivel que tenía antes de la reforma.
¿El futuro del empleo de España está en manos de los extranjeros? Con la baja natalidad y la constante llegada de foráneos a nuestro país, es un factor a tener en cuenta, sobre todo a la hora de cubrir puestos de trabajo que los propios españoles descartan. Y es que la Seguridad ya lo está dejando claro en sus últimos balances de empleo: la afiliación en España aumenta, pero solo un 62,8% son empleados nacidos en nuestro país.
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