La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha tomado el control de Epicom, filial de Duro Felguera, antes de formalizar la ayuda del fondo de rescate del organismo anunciada de 120 millones de euros para la multinacional asturiana.
Epicom desarrolla criptosistemas para redes de comunicaciones y está especializada en la protección de las comunicaciones críticas para la Administración española. Aunque la empresa no llega a suponer el 10% del negocio total de Duro Felguera, el valor estratégico de esta filial ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a priorizar su control antes incluso de inyectar la ayuda comunicada al grupo industrial.
Duro Felguera aseguraba hasta ahora ser "referencia en España en el campo de la protección de las comunicaciones críticas, al más alto nivel de seguridad, para la Administración Española", gracias a Epicom.
La compañía ha otorgado a favor de la SEPI, sujeta a diversas condiciones pendientes de cumplimiento, escritura pública de compraventa de acciones representativas del 40% del capital social de Epicom.
Duro Felguera compró Epicom a Amper en el año 2013 y desde entonces otras empresas han mostrado interés por ella
"Dicha operación proporcionará al grupo liquidez adicional dentro de la ejecución de la reestructuración y refinanciación que está acometiendo", dice Duro Felguera en su último informe financiero anual, recientemente publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El grupo asturiano confía en un crecimiento del negocio del área de seguridad en las comunicaciones por "la base de clientes de Epicom a cuerpos y fuerzas del Estado en España y a países de la EU y OTAN". La compañía asegura que el negocio de Epicom en 2020 no se resintió por la pandemia, y admite que acciones de esta sociedad han sido empleadas para garantizar financiación bancaria.
Duro Felguera se hizo con Epicom en 2013, tras adquirirla a Amper, y desde entonces otras compañías se han acercado al grupo industrial para tantear su compra.
Con una plantilla de menos de 50 empleados, la empresa viene incrementado su nivel de ingresos en los últimos años hasta facturar cerca de diez millones en 2020, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario.
Duro Felguera se encuentra en una situación crítica, al borde del concurso de acreedores. Aunque el Consejo de Ministros acordó el pasado 9 de marzo inyectar 120 millones de euros en el grupo, todavía no se ha procedido a desembolso alguno.
La situación del actual consejero delegado, José Manuel Orihuela, enfrentado con sindicatos, bancos y representantes públicos, ha demorado la concesión de la ayuda de la SEPI. Tampoco los bancos, liderados por Santander, han firmado la refinanciación necesaria de 85 millones de euros de la compañía.
