Zara, El Corte Inglés y el resto de empresas del sector del retail, grandes y pequeñas, están sufriendo las consecuencias de la irrupción en el mercado de las macrocompañías 'low cost', como Shein o Zeeman. Una de esas consecuencias, algo sorprendente, es que han perjudicado mucho a unas rebajas ya de por sí en decadencia por la subida de costes y la sensación (bastante real) de que los descuentos no son tal cosa. En los últimos cuatro años las ventas de productos rebajados han caído un 33%, con más de 15 puntos porcentuales de diferencia.
Estos son los datos que manejan desde Kantar Worldpanel, la empresa líder mundial en marketing y análisis de datos, sobre la realidad de las rebajas en España, que no es otra que un continuo desinflamiento de las ventas de este tipo desde antes de la pandemia. Concretamente, el consumo en prendas rebajadas ha pasado del 46,5% en 2020 al 31,2% en 2023.
Son varios los motivos que explican esta llamativa disminución de las compras durante las rebajas, tal y como han explicado desde la compañía de análisis de datos. Se puede hablar principalmente de tres motivos: una tendencia a comprar menos y sólo ante la necesidad; los mensajes medioambientales que llegan desde organizaciones y marcas; y la consolidación de marcas 'low cost'. Estas tres realidades que acompañan al nuevo consumidor invitan a realizar compras menos emocionales, provocando en consecuencia que las rebajas tradicionales, que con tanta ansia esperábamos, sean ahora menos atractivas. "Ya se puede decir que las rebajas no están de moda", cuentan desde Kantar.
La bajada de las ventas de productos con descuento en época de rebajas se complementa con un aumento a su vez de las ventas de productos no rebajados. En el año 2020, la cuota de mercado de productos sin rebaja era de un 53,5%. En cambio, a noviembre de 2023, el último mes del que se tienen datos, ya representaba un 68,8%. En el siguiente gráfico se puede consultar la evolución desde la pandemia.
A preguntas de Vozpópuli ,en Kantar explican que desde hace tiempo hay descuentos a lo largo de todo el año, por lo que el consumidor se "ha acostumbrado" a tener rebajas, por lo que al final "se ha difuminado y diluido el concepto". Por otro lado, esta evolución también ha venido provocada por una pérdida continua de compradores (tanto en textil como accesorios y calzado), lo que ha provocado que durante 2023 más de 1,8 millones de personas dejaran de comprar alguna prenda rebajada.
Especialmente interesante es que el crecimiento que han experimentado los principales retailers 'low cost' (Shein, Zeeman, Pepco,…), ha cubierto el espacio de los precios reducidos, "haciendo redundante la llamada a acudir a las rebajas, cuyo principal atractivo es precisamente el mismo que ya ofrecen estos retailers de manera permanente: el bajo precio".
El peso de las rebajas de enero cae 8,5 puntos porcentuales
Si nos centramos sólo en los meses de enero de los últimos años, "el clásico de siempre cuando se trata de rebajas", su peso de todo el gasto realizado en el mes pasó del 53,1% en 2022 al 44,6% en 2023, con una pérdida de 8,5 puntos porcentuales en solo un año. Sin embargo, a pesar de que las rebajas de enero han perdido porcentaje en el total de las ventas del mes, la facturación total de enero de 2023 fue un 13,6% superior al año anterior.
"Este crecimiento nos da pistas de cómo se comportan consumidores y distribuidores. Y es que el consumidor ve limitada una parte muy importante de la superficie en la que comprar prendas rebajadas, ya que los retailers destinen parte de ella a las nuevas colecciones", revelan desde Kantar.
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