Todas las miradas están puestas en Pedro Sánchez, que en las próximas semanas intentará salvar los elementos clave de su programa político antes de que acabe la legislatura y dar comienzo así a su campaña electoral, pero de momento lo único que ha conseguido el presidente es ganarse las críticas de todos los colectivos: sindicatos, empresarios y autónomos.
Los defensores de los trabajadores han mostrado en muchas ocasiones a lo largo de los ocho meses de legislatura su insatisfacción por la "falta de audacia" de Sánchez, a quien le pedían más arrestos para intentar aprobar por decreto pilares de su política como la reforma laboral y la reforma de pensiones.
Ahora, a una semana de que se disuelvan las Cortes, al Ejecutivo le han entrado las prisas y ha avanzado que sacará adelante la llamada 'contrarreforma laboral' con un real decreto-ley que se presentará este viernes en el Consejo de Ministros y acabará de tramitarse en la Diputación Permanente.
Derogar aspectos más lesivos de la reforma laboral
Además de derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del Partido Popular de 2012 (como la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial), el Gobierno volverá a la 'ultraactividad' e incluirá el control horario obligatorio en las empresas.
Según avanzó la semana pasada la secretaria de Estado de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Yolanda Valdeolivas, el PSOE cree contar con todos los apoyos políticos necesarios para sacar adelante esta reforma (incluido el de PDeCAT y ERC que contribuyeron a tumbar sus Presupuestos) y seguirá hacia delante con ella incluso si sólo cuenta con el beneplácito de CCOO y la UGT, ya que no se puede conceder derecho de veto a la CEOE.
Sin embargo, poco después de este anuncio, el PNV se mostró incómodo con la idea y dejó claro que no apoyará ninguna medida si no está "íntegramente" de acuerdo.
"No parece serio que en estas dos semanas que quedan el Gobierno se dedique a promover iniciativas que conformen el programa del PSOE”, dijo en la sesión de control Iñigo Barandiaran, portavoz en materia laboral del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV, visiblemente incómodo.
Blanco de todas las dianas
Los presuntos apoyos de Sánchez flojean por más frentes que este. El propio líder de CCOO, Unai Sordo, le ha urgido este lunes al presidente a que empiece a negociar con Unidos Podemos para garantizarse su apoyo, ya que le consta que "no hay ninguna línea de diálogo y negociación" entre ambas formaciones y eso es "un problema muy serio porque quedan 4 días para la aprobación", ha advertido en una entrevista en RTVE.
UGT y CCOO confían en que el Gobierno sea capaz de sacar adelante sus peticiones en materia laboral antes de que acabe la legislatura pero, si no lo hace, se situarán en contra del PSOE en la campaña electoral y tendrán aún más motivo para alentar a ir a la huelga el día 8 de marzo.
"Si no nos satisface lo que mañana nos pone sobre la mesa el Gobierno en la mesa de diálogo social debatiremos con CCOO la respuesta a dar", ha advertido este lunes Pepe Álvarez, secretario general de UGT.
Además de la presión de los sindicatos, Sánchez está sufriendo al mismo tiempo la de la patronal, que es contraria a la reforma laboral y no quiso negociar ninguna de las propuestas en la mesa de diálogo social. Su argumento principal es que si el presidente lleva a cabo los cambios mediante real decreto-ley estará haciendo un uso abusivo de este instrumento legislativo.
"El recurso a este instrumento cuando ya se ha anunciado la disolución de las Cortes supone la relegación del poder legislativo a un papel pasivo y empobrece la calidad democrática del país", lamentan las Juntas Directivas de CEOE y CEPYME.
Estos últimos cuentan con el apoyo de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que coinciden en que "cambiar las normas laborales por Decreto en 'minutos del descuento' convocadas ya unas elecciones pone en riesgo la calidad democrática de las instituciones, secuestra el diálogo social y coarta a las Cortes Generales la capacidad de enmendar las iniciativas legislativas".
Su presidente, Lorenzo Amor, califica de "nuevo hachazo para los autónomos" la 'contrarreforma laboral' de Sánchez, ya que en su opinión "destruye toda flexibilidad interna" y vuelve a colocar a los autónomos en los mismos convenios de las grandes empresas.
"Es una locura y será tan grave para el empleo como lo va a ser la subida desproporcionada del SMI", alerta ATA
Si finalmente Pedro Sánchez lleva este viernes al Consejo de Ministros un real decreto-ley con la reforma laboral, el Gobierno tendrá que usar la Diputación Permanente del Congreso (el órgano que se queda de guardia cuando las Cámaras están disueltas) para convalidarlo.
En otras ocasiones cuando se han disuelto las Cortes este órgano también ha aprobado decretos. En concreto, tras la disolución de las Cortes en 1993, se convalidaron ocho decretos; tras la de 1996, cinco; y tras la de 2011, seis, según han defendido los socialistas.
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