CaixaBank ha decidido aprovechar la negociación de la reestructuración de la plantilla para plantear una ampliación del traslado de sus empleados entre oficinas. Hasta ahora, según el convenio de los trabajadores, la entidad sólo podía hacer movimientos de hasta 25 kilómetros, pero ahora han propuesto una ampliación provincial. Es decir, que ahora sus trabajadores podrán ser desplazados a cualquier oficina de la provincia en la que trabajan.
Fuentes de Comisiones Obreras consultadas por Vozpópuli han criticado esta decisión porque consideran que vulnera sus derechos y que al final se realizarán movimientos forzosos. "El banco asegura que esta decisión ayudará a la reestructuración de la plantilla porque hay zonas en las que hay más voluntarios para 'irse' que plazas que se deben cerrar, pero no nos salen las cuentas", recriminan estas voces.
Un caso hipotético sería por ejemplo, una provincia en la que el banco tenga calculado que le sobran 20 empleados y al final se adhieren 50 a la baja incentivada. Con esto, Caixabank lo que pretende es dar salida a todo el que quiera, pero tener margen de maniobra para rellenar los 'huecos' que se queden libres.
En Comisiones Obreras consideran que el banco está errando en sus cálculos y por eso le pedirán la lista completa de oficinas que se van a cerrar y cuáles son las que se convalidarán por los nuevos locales 'Store'.
Recordemos que la entidad quiere ampliar su red a través de nuevos locales más amplios, con más empleados y en zonas más céntricas. Hasta ahora tienen unas 300 de esta modalidad y esperan ampliarlo hasta 700, según el plan estratégico.
Los sindicatos entienden que el banco ya sabe cuales son las nuevas ubicaciones y quieren que se les comunique para calcular si realmente los números son correctos. CaixaBank anunció que se iba a hacer un recorte de la plantilla de 2.158 y una reducción de sus oficinas del 18%. Esta reestructuración no afectará a Teruel ni Barcelona. Y de hecho, en esta última ciudad, el banco tendrá que contratar a gente porque le falta plantilla, aseguran fuentes sindicales.
La negociación
El banco ha ofrecido este jueves una indemnización de hasta 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades a los menores de 53 años y no descarta que hayan salidas forzosas.
De este modo, para el colectivo de empleados de 55 años en adelante, el banco propone la extinción del contrato con el 50% del salario regulador que percibirán durante los cinco años siguientes en un pago único con descuento de la prestación por desempleo, así como un convenio especial en función de la edad de salida y hasta los 63 años.
Para el grupo de trabajadores con edades comprendidas entre los 53 y 54 años, CaixaBank plantea la misma indemnización que el grupo anterior (50% del salario regulador de cinco anualidades), además de un convenio especial hasta los 60 años con la Seguridad Social.
Al último colectivo, conformado por los empleados con edades inferiores a los 53 años, la entidad ofrece 33 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades (24 mensualidades) en un pago único y sin ningún tipo de convenio con la Seguridad Social.
Si no se cumple el cupo, los que salgan 'obligados' tendrán que conformarse con 30 días por año y un máximo de 22 mensualidades. La apertura del proceso de petición de desvinculación se iniciará a lo largo del primer semestre de 2019.
CCOO cree que la propuesta de Caixabank no busca sino "llevar al límite" la negociación para conseguir aplicar de forma unilateral estas medidas forzosas, tal y como prevé el procedimiento en caso de no llegar a un acuerdo.