Fue hace tres años. En Hawai, Daniel Sánchez Mola caminaba por una montaña del país llamada Hawai. Mientras su calzado recogía el polvo del camino, pensaba en cómo el concepto 'Do it yourself', 'Hazlo tú mismo' en castellano había solucionado múltiples problemas cuando uno no tiene tiempo, conocimiento o dinero para realizar o acceder a productos o servicios.
"El coche autónomo permite a los que no saben conducir ser trasladados a cualquier lugar. Las impresoras 3D ahora hacen posible, incluso, construirse una casa. ¿Qué pasa cuando alguien quiere posicionar su negocio en Google para vender más pero no tiene ni idea de informática, escaso tiempo y poco dinero? Ahí hay una necesidad que no está cubierta", pensó.
Con las mismas, fundó Kolau, una empresa centrada en posicionar en Google a pequeños negocios para competir con los grandes. Operan desde 2016 y tienen la certificación de Google. "El 80% de las decisiones de compra se toman a través de este buscador pero sin embargo, según el Ministerio de Economía, una de cada cuatro empresas en España no tiene página web, es importante para esas pymes o autónomos estar en el escaparate si quieren vender sus productos", asegura Mola, CEO y fundador de Kolau, con una voz que llega metálica desde el Silicon Valley (San Francisco, EEUU), donde trabaja y reside, pero enérgica, decidida.
"El 80% de las decisiones de compra se toman a través de este buscador pero sin embargo, según el Ministerio de Economía, una de cada cuatro empresas en España no tiene página web, es importante para esas pymes estar en el escaparate si quieren vender sus productos"
"Para que una empresa esté posicionada en las primeras búsquedas de Google, es necesario una web, contenido a mansalva en el blogs y un porrón de enlaces. Nosotros hemos conseguido simplificar todo esto con algoritmos que cambiamos a medida que cambia Google", asegura.
El nuevo servicio -posicionamiento sin página web- está disponible desde hoy en su página web. Un servicio que funciona a través de Google AdWords, es decir, con publicidad.
"Nuestro cliente paga sólo por los clics que se hagan en el anuncio del cliente, que es el que nosotros posicionamos entre los primeros cuatro resultados que Google ofrece cuando realizamos una búsqueda. La inversión mensual para estar posicionado son 50 euros, que no son para nosotros, sino para Google", matiza Mola.
Pongamos un ejemplo práctico. Una floristería del barrio de Vallecas quiere ampliar su negocio, hasta ahora físico: vender flores a domicilio por Internet. El problema es que no tiene página web. El floristero que la regenta no tiene dinero, conocimientos ni tiempo para diseñar una página y posicionarla en Google. Si entra en la página web de Kolau, podrá estar posicionado. Podrá vender más. Sólo tendrá que responder a no más de cinco preguntas: qué quiere vender, dónde lo quiere vender, un número de teléfono y poco más.
Los negocios que tienen página de Facebook o Instagram son escaneados por Kolau para obtener más información de cara al posicionamiento. Con todos esos datos y la programación que hay detrás de Kolau son capaces de posicionar cualquier negocio.
"Sólo trabajamos para mostrar el anuncio entre las cuatro primeras posiciones de búsqueda de Google cuando tras la búsqueda hay una intención real. Si un usuario escribe 'floristerías en Vallecas' no trabajaremos esa búsqueda para la floristería de Vallecas que usa nuestro servicio porque no se detecta intención real de compra. Sin embargo, si alguien escribe comprar flores a domicilio en Vallecas nuestro algoritmo hace todo lo posible por colocar el enlace a la tienda entre los cuatro anuncios superiores de la primera página de búsqueda, que son de publicidad. Además, los enlaces permiten directamente realizar una llamada telefónica al comercio con sólo clicar", explica Mola.
Cada clic no cuesta más de 30 céntimos. Para una panadería no es rentable porque el pan es barato, pero para compras por encima de los diez euros sí lo es. De cada diez clics uno de ellos se convierte en una venta. Generar una compra le supondrá a la empresa unos tres euros"
De esta manera, asegura, se rentabiliza al máximo el clic. "Hemos diseñado Kolau para que cada clic cueste no más de 20 ó 30 céntimos. Para una panadería no es rentable porque el pan es barato, pero para compras por encima de los diez euros sí lo es. De cada diez clics uno de ellos se convierte en una venta, según nuestras estadísticas. Es decir, generar una compra le supondrá a la empresa unos tres euros, que no son para nosotros. Van a parar a los bolsillos de Google. Nosotros vivimos de marcas grandes que nos patrocinan a cambio de ofrecerles el posicionamiento. Dodge y Chevrolet son las que ponen la mayoría del dinero en Kolau, que está formada por 22 ingenieros y una persona de atención al cliente", puntualiza.
Más bares que en EEUU
"Es algo que ofrece muchas posibilidades a autónomos como masajistas a domicilio, niñeras, albañiles, fontaneros, carpinteros... En resumen, a lo que yo llamo la economía invisible para Google", asegura Mola.
Donde Daniel ha visto un nicho de negocio interesante es en los bares. "Hemos hablado con los bares y extraemos la conclusión de que quieren entrar en el sector del catering para vender bocadillos, tapas o comidas por encargo, pero la mayoría no tiene página web ni posicionamiento, por lo que no tienen cómo hacerlo. Poseen el pan y el chorizo pero carecen de forma de acceder a otro cliente que no sea el presencial, el del menú diario", declara Mola.
La idea es conquistar este sector en el que asegura haber muchas posibilidades. Si atendemos a la cantidad de bares de nuestro país es algo que parece claro. Tocamos a un bar por cada 177 españoles. Hay más establecimientos aquí que en todo Estados Unidos, donde reside Kolau.