El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha informado este miércoles en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados de que se han concedido un total de 90.800 solicitudes del Ingreso Mínimo Vital (IMV) del millón de peticiones que ha recibido el Ministerio entre junio y septiembre.
Ese volumen de peticiones ha desbordado a la plantilla de la Seguridad Social, que el ministro ha recordado que está mermada (20% menos de trabajadores que antes de la crisis) y envejecida (edad media de 58 años). De hecho, la plantilla de Seguridad Social resuelve 728.317 expedientes de pensiones a lo largo de todo un año, y ahora se ha topado con un millón de peticiones de renta mínima en sólo tres meses.
"Ha estado por encima de nuestras expectativas", ha admitido Escrivá. Cuando el Gobierno aprobó esta medida, recibió 120.000 solicitudes en un día, 300.000 en la primera semana y 531.000 en el primer mes.
A la situación estructural de la plantilla se suma el contexto de la pandemia, ha explicado Escrivá, con oficinas cerradas y apertura progresiva con personal limitado, lo que ha entorpecido la tramitación de solicitudes.
De ese millón de peticiones que han llegado entre junio y septiembre, se han proceso hasta septiembre 320.000 solicitudes y, de ellas, se han aprobado 90.800 (un 28% del total de las revisadas). Se han denegado 86.152 (un 27%) y siguen pendiente de subsanación 141.995 (el 45%).
Robots para tramitar solicitudes
El Gobierno está intentando agilizar la tramitación de solicitudes, ha aprobado una modificación legislativa del proceso -para dar más plazo a la Seguridad Social para resolver- y ha incorporado el uso de robots para gestionar los expedientes.
Con el cambio legislativo aprobado a cierre de septiembre, el ministerio confía en que se acelere la tramitación de solicitudes y espera haber tramitado medio millón para el mes de noviembre.
"El robot permite replicar la actividad que realiza un empleado en el escritorio de su ordenador, permitiendo a los funcionarios dedicarse a tareas más creativas", apunta. Por ejemplo, el robot se encarga del tratamiento diario de las nuevas solicitudes, identifica y depura las solicitudes duplicadas (de momento unas 70.000), incorpora documentación procedente de un gestor y emite informes de la actividad realizada.
Además, comprueba datos aportados por el ciudadano en otros sistemas: comprueba los datos de identidad con la Policía, hace un cruce diario de datos con la Agencia Tributaria, consulta datos patronales en el Instituto Nacional de Estadística (INE) y verifica información también con el Registro Civil.
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