Economía

¿Solución para el empleo vacante? La mayoría de refugiados ucranianos tiene alta formación

El 60% de los ucranianos que han llegado a nuestras fronteras tiene educación superior, según la OCDE

La problemática del empleo vacante en España, con cerca de 109.000 puestos sin cubrir, podría encontrar parte de la solución en los 135.000 ucranianos que han llegado a nuestras fronteras desde que Rusia inició el conflicto. Así lo refleja la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en el último informe publicado esta semana reflexiona sobre el impacto que la afluencia de refugiados puede tener en el mercado laboral europeo.

La OCDE explica que "se ha producido un flujo de refugiados sin precedentes desde Ucrania", nunca visto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Según sus cálculos, unos 5,3 millones de refugiados ucranianos habían sido acogidos en la Unión Europea hasta el 18 de mayo. De éstos, dos millones se localizan en países de la UE no fronterizos con Ucrania, entre ellos España.

En este sentido, advierte de la "contribución considerable" que pueden suponer para el mercado de trabajo de la UE pues, a diferencia de otros grupos de refugiados, "una parte relativamente alta de los refugiados ucranianos tienen estudios superiores". De hecho, "la UE ha proporcionado a los refugiados ucranianos un acceso inmediato y sin restricciones al mercado laboral", añade la CEOE.

El 60% tiene título universitario o similar

El organismo pone el ejemplo de España, donde "el 60% de los ucranianos registrados mayores de 16 años tiene un título terciario, el 25% tiene una cualificación profesional, el 11% tiene educación secundaria superior y menos del 1% no tiene ninguna educación". Es decir, que la mayoría cuenta con una formación alta y podrían solventar una parte del problema al que se enfrentan las empresas españolas, con falta de personal cualificado.

Este asunto viene siendo denunciado por CEOE y Cepyme y fue ridiculizado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hace unos meses, cuando ante este problema instó a las empresas a que "paguen más a los empleados, les ofrezcan mejores condiciones laborales y que les den más motivos para trabajar".

Esta semana, el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, reconoció el problema y planteó reformar la normativa de extranjería y flexibilizar requisitos que se exigen para poder contratar a personas dispuestos a trabajar en nuestro país. Además, destacó que faltan trabajadores en sectores como la agricultura, los transportes y la construcción, pero también en ámbitos “especializados” como la medicina o la informática.

De hecho, en el proyecto 'España 2050' que presentó el presidente del Gobierno hace algo más de un año se destacaba la necesidad de captar talento extranjero para "mejorar la cantidad y calidad" del mercado laboral. "España deberá facilitar la recepción e integración de extranjeros para amortiguar la potencial reducción de la población en edad de trabajar y apuntalar la sostenibilidad del estado de bienestar. De aquí a 2050, nuestro país necesitará registrar, como mínimo, un saldo migratorio neto de al menos 191.000 personas al año", señalaba.

La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) del primer trimestre de 2022 muestra que del total de los parados (personas de 16 o más años que están disponibles y en condiciones de incorporarse a dicha producción) sólo el 25% tiene educación superior, frente al 60% de los refugiados ucranianos.

La 'Gran Rotación'

El último estudio elaborado por Instituto EY-Sagardoy, BBVA Research y Fedea sobre el mercado laboral destaca que "los profesionales de RRHH dedican casi un 40% más de tiempo de lo que dedicaban en 2018 para reclutar y cubrir vacantes de perfiles STEM (término que engloba a las carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas), situación que ya viene siendo difícil desde hace tiempo si tenemos en cuenta que el número de vacantes de dichos perfiles es significativamente superior al número de desempleados con la cualificación necesaria".

Sobre este asunto, Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, apuntó que en España estamos asistiendo a lo que se conoce como 'Gran Rotación': al mismo tiempo que existe una elevada tasa de desempleo y una mayor tasa de vacantes, hay muchos trabajadores cambiando de empresa y/o sector, normalmente hacia mejores condiciones o salarios más elevados.

En este sentido, Doménech explica que "de momento no se dispone de datos concretos en tiempo real sobre el número de trabajadores que se han movido de su puesto de trabajo y con qué mejora salarial", pero "todo apunta a que el tensionamiento del mercado de trabajo se está incrementando, con el añadido de que la ejecución de los fondos europeos arrancará este año con un 'boom' de actividad adicional en algunos sectores".

Entre los riesgos de esta Gran Rotación, el responsable de Análisis Económico de BBVA Research destaca la posibilidad de que "las habilidades y capacidades de capital humano disponibles por el lado de la oferta no se ajusten a las necesidades de la demanda de empresas", y que el incremento de salarios y el aumento de demanda de materias primas, en el actual contexto de subida de precios, provoque mayores presiones inflacionistas.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP