Las incertidumbres políticas en España no suponen un riesgo para el crecimiento económico del país, según la agencia S&P Global Ratings, que prevé un crecimiento del PIB del 2% en 2019 y del 1,7% en 2020, confirmando así sus pronósticos de finales del pasado mes de noviembre.
En su análisis sobre la economía española, la calificadora de riesgos señala como principales riesgos a las políticas comerciales proteccionistas y la amenaza de un Brexit sin acuerdo.
Sin embargo, a pesar de reconocer que las elecciones del pasado noviembre no han logrado sacar al país del 'punto muerto' e incrementaron la fragmentación, la agencia "no percibe las incertidumbres políticas como un riesgo para el crecimiento económico".
A finales del pasado mes de noviembre, S&P Global Ratings había actualizado sus previsiones para España, rebajando entonces su proyección de crecimiento para 2019 al 2% desde el 2,2%, mientras que mantuvo en el 1,7% la expectativa para 2020 y situó en el 1,6% la correspondiente a 2021 y 2022, una décima por encima y otra por debajo, respectivamente, de sus anteriores previsiones.
Crecimiento por encima de la zona euro
De este modo, la agencia sigue opinando que España mantendrá durante los próximos años un ritmo de crecimiento por encima de la media de la zona euro y también del estimado para las mayores economías del bloque del euro, como Francia, Alemania o Italia.
En cuanto a la evolución del mercado laboral, la entidad mantiene su pronóstico de una gradual disminución de la tasa de paro en España, que se situará en el 14% este año y descenderá al 13,2% en 2020 y al 12,7% en 2021, mientras que en 2022 el desempleo en España será del 12,3%.
La calificadora de riesgos destaca que el consumo de los hogares será "el principal contribuyente al crecimiento", apoyado por la creación de empleo y el aumento de los salarios, mientras que la inflación se acelerará a partir de este año, pero continuará creciendo lentamente, ayudando aún más al consumo privado.
Por su parte, S&P confía en que las exportaciones españolas deberían acelerarse desde su débil comportamiento en 2019. Sin embargo, advierte de que la contribución neta del comercio exterior al crecimiento económico de España debería ser solo ligeramente positiva "debido a la recuperación de las importaciones". Asimismo, en un contexto de incertidumbres en torno al comercio mundial, la agencia prevé que la inversión fija se desacelerará en los próximos años.
El pasado 21 de septiembre, S&P Global Ratings elevó la nota de solvencia de la deuda soberana española a largo plazo, hasta 'A' desde 'A-', manteniendo una perspectiva estable para el rating español.
Alemania crecerá un 0,5%
En el caso del conjunto de la zona euro, las previsiones de S&P Global Ratings anticipan un ritmo de expansión del 1,2% para el año 2019, que se frenará al 1% el próximo ejercicio, pero que repuntará al 1,2% en 2021 y al 1,3% en 2022.
Entre las mayores economías del euro, la agencia prevé que Alemania crecerá en 2019 y 2020 un 0,5% cada año, para acelerarse en 2021 al 1% y crecer a un ritmo del 1,1% en 2022. Por su parte, Francia crecerá este año y los dos siguientes a un ritmo del 1,3% y repuntará al 1,4% para 2022. A su vez, Italia seguirá ofreciendo muestras de debilidad, con una expansión del 0,2% en 2019 y del 0,4% en 2020, que pasará a ser del 0,6% y del 0,7% en 2021 y 2022, respectivamente.
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