La agencia de rating Standard & Poor's (S&P) cree que la medida de extender los vencimientos de la deuda de las comunidades autónomas sería beneficiosa para los perfiles crediticios de las comunidades autónomas, pero no puede sustituir a la reforma del modelo de financiación autonómica, que está "muy atrasado" y presenta "desequilibrios estructurales y asimetrías".
Así se desprende de un informe de S&P sobre el modelo de financiación autonómica de España, sobre el que destaca como fortalezas el apoyo "fuerte, sostenido y efectivo" del Gobierno central y los "muy altos" niveles de transparencia en los informes de finanzas sobre ejecución presupuestaria y deuda.
S&P subraya que las regiones españolas muestran una "clara" senda de consolidación presupuestaria y que la recuperación económica está contribuyendo a los ingresos autonómicos, que registraron un alza del 7% el año pasado, a lo que se suma que las reglas fiscales y la "estricta" supervisión del Ejecutivo central han evitado la expansión de los gastos.
Como resultado, valora que los déficits de las CCAA se han reducido "drásticamente" en los últimos años, si bien marca como debilidades del sistema de financiación autonómica las diferencias en los niveles de financiación entre las distintas comunidades autónomas, sin un razonamiento "claro", y la dificultad para conciliar ingresos y gastos en los puntos bajos del ciclo económico.
"Incluso hoy, en un entorno de crecientes ingresos, algunas regiones continúan registrando déficits operativos", advierte S&P, quien sin embargo recalca que esta "debilidad relativa" ha sido compensada por la "probada voluntad y capacidad" del Gobierno central de proporcionar apoyo financiero a las autonomías a través del establecimiento de fondos de liquidez desde el año 2012.
En este sentido, recuerda que a finales de 2017 aproximadamente el 57% de la deuda regional total estaba en manos del Gobierno central, y que algunas CCAA deben hasta el 80% de la deuda a la Administración Central.
El crecimiento solo no basta
A este respecto, apunta que aunque el crecimiento está impulsando los ingresos regionales, por sí solo no puede corregir los "desequilibrios estructurales" y las "asimetrías" del sistema de financiación actual. "La reforma del sistema de financiación actual, que se remonta a 2009, está muy atrasada", añade.
La agencia de rating señala en su informe que el Gobierno de Pedro Sánchez ha avanzado que está estudiando la posibilidad de ampliar los vencimientos de la deuda de las regiones y que "cualquier medida de este tipo probablemente beneficiará la situación crediticia de las regiones", si bien cree que no es un "sustituto" de la reforma del sistema de financiación.
Por ello, S&P aboga por una reforma del modelo de financiación para conseguir un sistema "más sostenible y transparente", incluso en los momentos bajos del ciclo económico.
Igualmente, destaca que las facilidades de liquidez del Gobierno central también cubren las desviaciones presupuestarias, lo que evita la acumulación de facturas sin pagar a los proveedores.
La agencia de rating espera que la deuda continúe acumulándose, aunque a un ritmo "decreciente", conforme a la reducción del déficit de las regiones y en línea con los objetivos oficiales.
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