Como todo en la vida, lo de montar una startup va por fases. Idea, colega, ahorros, amigos, business angels, inversores, clientes, empleados, bancos y bolsa. No siempre en ese orden. Pero, ¿con cuánto se empieza? ¿Cuánto levantan? ¿Cuánto se necesita para el ‘éxito’? Suelen destacar los titulares con cifras mayúsculas. En lo que va de año, el líder en inversión en España en la lista de la Asociación Española de Capital Privado (Ascri) ha sido Cabify: 85 millones de euros. Pero no todas las rondas son así, ni de cerca. Las siguientes serían Typeform, que este mes levantó 29,4 millones; y Verse, que a mediados de año reunió 18,5 millones.
"Nuestro mercado tiene una media de entre 150 y 200 operaciones al año. Son varios cientos de millones. Pero si quitamos las desinversiones que hay, seguimos estando en un mercado muy pequeño", apunta el emprendedor e inversor español Javier Martin, también conocido como @Loogic.
Entonces, ¿cuánto dinero suelen levantar este tipo de empresas? En el caso español, el 27% levanta menos de 50.000 euros de inversión, según detalla el mapa del emprendimiento publicado este mes por Spain Startup. Un 23% consigue entre 50.000 y 150.000 euros. Y un 13% oscila entre los 150.000 y el medio millón.
Solo el 7% supera los seis ceros en sus rondas de inversión y el 2% consigue superar la barrera de los cinco millones. ¿Suelen ganar dinero? Según el informe, el 14% de las startups españolas consultadas cuenta con un resultado bruto (Ebitda) positivo. El informe considera la información facilitada por 1.585 proyectos de los 3.516 presentados a la Startup Competition. De la muestra, un 47% es de origen español y un 53% de origen internacional.
Las cifras, aunque siguen siendo bajas en comparación con otros mercados, son positivas para algunos. Juan Luis Hortelano, exdirector de la aceleradora Plug and Play y cofundador de BlinkFire -una de las startups que este mes ha anunciado el cierre de una ronda por 1,6 millones de dólares-, asegura haber visto una evolución en la calidad de las inversiones en estos últimos cinco años.
Ya el pasado junio, el Startup Europe Partnership (SEP) Monitor reconocía a España en el quinto lugar de la lista en número de scaleups (empresas tecnológicas de rápido crecimiento capaces de levantar al menos un millón de dólares de capital). Hay 207 empresas de este tipo en el país.
El mismo informe indicaba también que en el país hay startups capaces de levantar hasta 100 millones de dólares de inversión. Señalaba seis casos en particular: eDreams Odigeo, Privalia, Letgo, Cabify, Alien Vault y Scytl.
Pero todo tiene su momento. Primero hay que entender las fases. Cuando nacen, las startups se nutren con ahorros propios y el dinero de amigos y familiares. Luego van llegando los business angels (pequeños inversores). Y la brecha entre los primeros 200.000 euros y ‘los millones’ se llena con rondas de inversión.
Según datos publicados por Spain Startup en el mapa del emprendedor, el 57% de los emprendedores recurre a fondos propios para levantar su startup, frente al 15% que decide acudir a fondos privados o al 2% que accede a créditos bancarios.
Razones para invertir
¿Por qué no hay más proyectos financiados por el capital riesgo? Martin explica que es más sencillo conseguir financiación de pequeños inversores porque hay muchas startups que no son capaces de llegar a las fases en las que invierte el capital riesgo. Y en eso coinciden varios inversores.
Lo malo, agrega Martín, es que en ese proceso "hay muchos business angels que pierden el dinero" y se atreve a decir, incluso, "que los angels son los que están haciendo un poco el sacrificio de filtrar cuáles son los proyectos que posteriormente necesitan ser impulsados por el capital riesgo". En términos de inversión, el 23,1% de los business angels aporta cifras por debajo de los 25.000 euros y el 2,8% invierte cantidades superiores al millón, según los datos del informe 2017 de la Asociación Española de Business Angels (Aeban).
Esta semana, business angels y representantes de diferentes fondos de capital riesgo se reunieron en el encuentro Smart Money, celebrado en The Cube Madrid. Planteamientos como "hay que saber cuándo llamar a un inversor" y "en ocasiones incluso es mejor no llamarlo" destacaban entre los panelistas. "El momento quizás más oportuno para levantar una ronda es una vez que está validado el modelo de negocio, cuando se pueda mostrar que el producto funciona", señalaba el inversor Alfonso Balsera.
¿Qué tiene que hacer una startup para captar angels? Jesús Alonso Gallo fue claro: "Determinar si aquello que me muestran es invertible". Entre las características que debería tener el proyecto, los inversores coinciden en la importancia de contar con un "buen equipo" -incluso por encima del concepto de 'un buen líder'-, una mezcla de diferentes perfiles y buena actitud.
Aún así, el inversor Fernando Moreno advertía de que pedir financiación debería ser el último recurso. "Cuando alguien invierte en tu empresa, estás perdiendo un cachito de ti. Deberían darte el pésame. No entiendo por qué lo vemos como algo positivo".
Fases de inversión
Fundador: en España se puede montar una empresa con 3.000 euros. Este dinero lo pone el o los fundadores. Y a cuantos más fundadores, menos porcentaje para cada uno. Hay proyectos que se mantienen los primeros años con capital propio. Paula García, CEO de la plataforma de gastronomía colaborativa Chefly, incluso recomienda tener un colchón de al menos dos años al momento de emprender.
Amigos y familiares: si bien depende del tipo de amigos y familiares con los que se cuente, se puede llegar a reunir hasta unos 20.000 euros. Con esta suma, la startup intentará cubrir costes los primeros meses de vida.
Semilla: en esta etapa participan también familiares y amigos, pero se suman las incubadoras y aceleradoras e incluso los business angels (ángeles inversores).
Serie A: en este punto se busca que la startup empiece a generar ingresos y, con el capital levantado, se suele contratar talento y consolidar el modelo negocio para atraer luego a nuevos inversores. Aunque en la primera ronda se habla de cifras que se ubican por debajo del millón de euros, el año pasado Hawkers consiguió levantar 50 millones de euros en su primera convocatoria.
Serie B: aquí aplica el dicho ‘lo difícil no es llegar sino mantenerse’. Están enfocadas a aumentar el valor de la startup y a impulsar su expansión. Este mes, Typeform levantó 35 millones en su Serie B.
Serie (inserte aquí letras en orden alfabético): Uber, por ejemplo, cerró su serie F en julio de 2015 con una inversión de mil millones de dólares.
Clientes: hay startups que lo consiguen antes; algunas que lo consiguen después. El orden varía. Pero hay casos, como el mencionado Hawkers, en los que el modelo es rentable desde el momento uno y la startup puede mantenerse con las ventas.
Oferta pública de venta (OPV): estas son operaciones en las que un propietario de un gran volumen de acciones desea vender ese paquete accionarial. Airbnb, Spotify y Uber destacan este año en la lista.
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