El presidente estadounidense Donald Trump se mantiene fiel a su intención de levantar muros. Esta vez, en Silicon Valley. Esta semana tenía que haber entrado en vigor una iniciativa de apoyo a emprendedores extranjeros impulsada por el expresidente Barack Obama, la llamada ‘startup visa’. Pero no. La administración del magnate ha decidido posponerla hasta el 14 de marzo de 2018, aunque se baraja la posibilidad de que este retraso sea “una oportunidad” para rescindir la iniciativa.
La norma buscaba que aquellos extranjeros que cumplieran con determinados requisitos de capital y experiencia tuviesen la oportunidad permanecer en Estados Unidos -durante dos años y medio- para montar su propia empresa sin necesidad de una visa.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se dijo que el retraso daría al organismo “una oportunidad para obtener comentarios del público en cuanto a la propuesta de rescindir" la Norma del Emprendedor Internacional. Asimismo, el organismo pidió “no especular” sobre el futuro de la ‘startup visa’. Pero fuentes consultadas por el diario estadounidense The Wall Street Journal aseguran que es una estrategia para eliminar la normal.
La norma
Con la ‘startup visa’, el Departamento de Seguridad podía conceder un período de estancia autorizada, caso por caso, a los empresarios extranjeros que demostraran que su permanencia en Estados Unidos iba a proporcionar un beneficio público significativo para el país. Se estimaba que casi unos 3.000 empresarios al año eran elegibles bajo esta normativa para permanecer hasta 30 meses en el país (con la posibilidad de extender el período a otros 30 meses).
Se estimaba que casi unos 3.000 empresarios al año eran elegibles bajo esta normativa para permanecer hasta 30 meses en el país
La norma pretendía, según llegó a explicar Obama, "mejorar la capacidad de ciertos fundadores de startups de hacer crecer sus compañías dentro de Estados Unidos". Entre los requisitos que estipulaba la norma para ser elegible destacaban: (1) poseer una participación sustancial en una startup creada en los últimos cinco años en los Estados Unidos, con potencial de crecimiento rápido y creación de empleo; así como (2) tener un papel central y activo en la startup.
Asimismo, el candidato tenía que probar que su estadía brindaría un beneficio público significativo a Estados Unidos y (1) demostrar que la startup ha recibido una inversión significativa de capital de ciertos inversionistas estadounidenses calificados con registros establecidos de inversiones exitosas; o (2) mostrar que la startup ha recibido premios o subvenciones significativas para el desarrollo económico, la investigación y el desarrollo.
Disgusto en Silicon Valley
La iniciativa, además de contar con el apoyo del expresidente Obama, tenía el respaldo de algunos de los nombres más sonados en Silicon Valley, quienes han criticado la decisión de Trump. Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Facebook) y Reid Hoffman (LinkedIn) han sido de los más férreos con la defensa de una nueva política migratoria.
“Estamos disgustados porque la Administración ha decidido ignorar el consejo de muchos creadores de empleo”, señaló en un comunicado Todd Shulte, presidente de FWD.us, una organización lanzada por Mark Zuckerberg (Facebook) y otros líderes tech dedicada a movilizar la comunidad tecnológica para promover políticas públicas en el sector, particularmente en materia migratoria.
El cofundador de AOL Steve Case no tardó en pronunciarse en su cuenta oficial de Twitter para condenar el último movimiento de Trump y asegurar que los inmigrantes emprendedores crean trabajos, no los quitan.
Trump officially delays ‘startup visa’ rule https://t.co/qQTn7YhYle Big mistake. Immigrant entrepreneurs are job makers, not job takers. pic.twitter.com/k0CbTyPXBs
— Steve Case (@SteveCase) July 10, 2017
El cofundador de Paypal Max Levchin, inmigrante oriundo de Ucrania, dijo estar "más que decepcionado" por la decisión de la Administración de Trump.
As an immigrant & entrepreneur that has created tens of thousands of jobs here in the U.S. I am beyond disappointed in this decision https://t.co/VLJzgzdSJO
— Max Levchin (@mlevchin) July 10, 2017
La denominada ‘startup visa’ surgió como alternativa para los emprendedores extranjeros que dependen de visados de trabajo como el H-1B, dirigido a trabajadores cualificados y no creadores de empresas. Entre las grandes compañías de Silicon Valley destacan fundadores y directivos procedentes de India, Irlanda, Israel y Rusia.
La transición Obama-Trump
Durante su mandato, el expresidente estadounidense abogó por los emprendedores como una línea prioritaria de la política exterior del país. Entre las diferentes políticas que impulsó destacan la Iniciativa Global para el Emprendimiento e incluso el nombramiento de un Embajador Especial para el Emprendimiento y la Tecnología.
Obama llegó a reunirse en varias ocasiones -durante sus ocho años de gobierno- con algunas de las voces de la Bahía de San Francisco para discutir sobre emprendimiento, tecnología, empleo y educación. Incluso tras dejar el despacho oval continúa reuniéndose con líderes del sector. La última reunión registrada por medios estadounidenses como NBC tuvo lugar en marzo de este año, en Silicon Valley.
Trump también ha intentado acercarse al sector, pero sin resultado positivo. La imagen del presidente reunido con algunos de los emprendedores de Silicon Valley destacó en la prensa y en las redes sociales por el ambiente poco conciliador que retrataba.
After the first time around you would have thought they would have worked on their facial expressions pic.twitter.com/4xY0dDVlYh
— Ryan Mac ? (@RMac18) June 19, 2017
El ex consejero delegado de Twitter, Dick Costolo, no fue nada optimista al describir la reunión: "Si no fuiste invitado a la reunión y quieres saber fue, bébete una botella de ginebra y ahógate".
https://twitter.com/dickc/status/873353133040193536
La tensión entre ambos sectores data desde principios del mandato. Los últimos siete meses los responsables de Apple, Google y Microsoft han estado en guerra con la Casa Blanca, en parte, por el veto migratorio impulsado por Trump. Incluso el CEO de Google, Sergey Brin, formó parte de una de las protestas que tuvieron lugar en el aeropuerto de Nueva York durante el veto.
Google cofounder Sergey Brin at SFO protest: "I'm here because I'm a refugee." (Photo from Matt Kang/Forbes) pic.twitter.com/GwhsSwDPLT
— Ryan Mac ? (@RMac18) January 29, 2017
Ahora, queda ver si la Administración de Trump y el sector startup logran llegar a un acuerdo. Los escenarios posibles van desde la entrada vigor de la normativa pospuesta, su eliminación o la presentación de una alternativa por parte de la Casa Blanca.
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