La banca quiere tecnologías disruptivas y robustas. Quiere innovar. Por ello, cada vez más entidades se suman a proyectos de patrocinio, convocan premios, invierten y se ofrecen para acompañar a las startups. Aunque la intención -en parte- lleva buena voluntad, también lleva interés: la banca sabe que sola no puede, que fuera de su plantilla hay aún más talento y que solo trabajando de la mano de startups podrá beneficiarse.
"Son laboratorios donde se busca validar nuevos modelos de negocio. Y en la industria financiera están jugando un papel especial", asegura a Vozpópuli Marisol Menéndez, de BBVA Open Talent, un espacio de competición fintech. ¿Por qué? Porque son talentosos, innovadores y millenials; capaces de entender lo que quieren los nuevos clientes de la banca, dicen desde Innsomnia (Bankia). "Aportan calidad, rapidez y frescura al sector, a la vez que funcionan como una especie de departamento de innovación externo", agrega el CVO de la incubadora, Rafael Navarro.
Al final, las incubadoras, las aceleradoras y demás espacios de promoción y desarrollo funcionan "como un radar para captar talento de interés para el banco", explica Yolanda Pérez, directora de BStartup (Banco Sabadell), que cuenta con dos programas especiales para el sector startup . Y entender el mundo del emprendimiento "ayuda a entender por dónde se producirán disrupciones a medio y largo plazo", sostiene el Sergio Martínez-Cava, director de la Fundación Innovación Bankinter.
En España, al menos una decena de entidades bancarias cuenta con algún formato destinado a impulsar startups. Algunas solo dan apoyo económico; otras ofrecen asesorías, espacios de coworking y programas de aceleración. Hay opciones disponibles repartidas en todo el territorio nacional: desde Barcelona y Madrid, hasta Valencia y Zaragoza.
Cuando el banco es el cliente
Ante la oferta que hay en el mercado, las entidades no pierden tiempo y ofrecen espacios para todo tipo de propuestas. Desde fintech, pasando por big data, inteligencia artificial, gestión de identidad, aplicaciones, economía colaborativa, videojuegos, ciudades inteligentes e industrias culturales... Las que brindan soluciones particulares al sector bancario llegan incluso a contar con entidades entre sus clientes. Sabadell, por ejemplo, es cliente de al menos ocho startups, según cuenta Pérez a Vozpópuli.
"Cuando empezamos con este proyecto nos preguntamos '¿qué pueden necesitar las startups?'. Inversión, sí. Pero también un banco y clientes. Necesitan clientes", dice la directora de BStartup.
¿Qué pueden necesitar las startups?. Inversión, sí. Pero también un banco y clientes. Necesitan clientes
Además de espacios de aceleración, algunas entidades ofrecen también servicios adaptados a las necesidades de las startups, dado que se tratan de modelos de negocio particulares con riesgos diferentes a los de las pequeñas y medianas empresas. En el caso de Sabadell, cuentan con 50 oficinas especiales para atender a los fundadores de startups, mientras que Popular ofrece préstamos diseñados especialmente para este tipo de compañías.
Al preguntar qué es lo que necesita un banco para ser cliente de una startup, la directora de BStartup es clara: "Tecnologías disruptivas que la entidad no tenga contratadas con un servidor habitual; buscamos productos ya desarrollados; buscamos mejorar la experiencia del usuario".
La banca va a tener que sacar productos nuevos para atender la demanda y son las startups las que los van a desarrollar
Desde BBVA Open Talent coinciden. Menéndez explica que el reto de este año es "conectar las soluciones del ecosistema con las necesidades" que tienen dentro de la entidad. "Hemos identificado internamente las líneas de trabajo críticas para el banco que contribuyan a la transformación que estamos llevando a cabo. Para cada temática, tenemos un sponsor interno que impulsará la colaboración con las startups identificadas", cuenta la responsable del programa.
"La banca va a tener que sacar productos nuevos para atender la demanda de los nuevos perfiles de clientes y son las startups las que van a desarrollar esos productos", explica Navarro, de Innsomnia. Así, para la incubadora especializada en fintech, el objetivo es que el banco sea el primer gran cliente de las startups que crecen en el programa. "Nosotros los llevamos al altar el día del Partner Day. Ahí Bankia decide si contratar o no los productos", subraya Navarro. En el caso de Bankinter, en algunas ocasiones utilizan el servicio directamente y en otras ayudan a comercializarlo.
Tendencia en crecimiento
La apuesta no es nueva, pero cobra fuerza a medida que crece el ecosistema de startups en el país. Hay bancos que llevan casi una década apostando por este tipo de empresas. Los que llevan más tiempo aseguran haber que hay una evolución continua hacia la innovación abierta y colaborativa, que cada vez hay "más proyectos y de mejor calidad" en un sector cada vez más profesionalizado, lo que -al final- se traduce en el interés de clientes e inversores.
"La banca se ha dado cuenta de que no puede estar al margen de lo que está sucediendo en el mundo startup y fintech. Habrá algún caso de postureo, pero -en general- está haciendo un acercamiento a modo de descubrimiento. Hay programas a nivel de compromiso: no es solo acelerar, algunos invierten y apoyan", comenta Javier Megias, fundador de StartupXplore e inversor.
Para la directora de BStartup, no se trata de un fenómeno exclusivo de la banca, sino de las grandes corporaciones. "Es posible que pasen más cosas fuera de la corporación que dentro, por eso hay que saber trabajar con las startups", admite Pérez. Es un asunto estadístico. Y nadie quiere perder la apuesta.
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