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Hasta ahora, se desconocen los motivos por los que la jefa de Política Global y Comunicaciones, Rachel Whetstone, ha presentado su renuncia a la compañía. Pero se manejan varias teorías...

Uber pasa por un mal momento. Denuncias de acoso sexual, campañas en redes que claman su cierre con la etiqueta #DeleteUber (#eliminauber) y renuncias. Varias renuncias. Esta vez (y en medio de esta crisis) ha sido la jefa de Política Global y Comunicaciones de la compañía, Rachel Whetstone, la que ha colgado los guantes.

La salida de Whetstone fue confirmada este martes por el CEO de Uber, Travis Kalanick, y es la segunda que golpea en menos de un mes a la startup de 68 billones de dólares. Hasta ahora, se desconocen las razones: Kalanick no ha dado detalles, solo ha asegurado que la decisión fue de Whetstone y que ella continuará como asesora externa de la empresa. Las teorías, sin embargo, abundan. ¿Por qué ha renunciado una de las mujeres ejecutivas más veteranas de Uber? 

Los últimos meses no han sido fáciles para la imagen de la compañía y, por ende, tampoco lo han sido para Whetstone. En orden cronológico, sería algo así: protestas, denuncias de sexismo y de acoso sexual y renuncias.

Vozpópuli ha contactado a la filial de la compañía en España y aún no ha obtenido respuesta; los medios estadounidenses tampoco han conseguido declaraciones de la directiva de la empresa.

Crónica de una crisis

2017 no ha empezado bien para la empresa. El pasado enero se hizo viral una campaña en la que los usuarios de redes sociales pedían a los clientes 'borrar' Uber (#DeleteUber). El movimiento surgió después de que la compañía elevara los precios durante las protestas en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York contra el veto migratorio del presidente Donald Trump.

https://twitter.com/Uber_NYC/status/825502908926066688

Tras las reacciones, Kalanick intentó limar asperezas y dijo que la compañía compensaría a los conductores que tuvieron pérdidas al no poder trabajar por el veto. El ejecutivo (quien era parte del equipo económico asesor de Trump) aseguró que "presionaría" al presidente estadounidense para "defender lo que es correcto". 

Los problemas no eran solo en suelo americano. Uber tenía -y tiene- frentes abiertos en todo el mundo. Colombia, España, Francia y Portugal son algunos de los países en los que se han realizado protestas contra la compañía. Ya en octubre de 2016 una ola de protestas contra vehículos de Uber generó la llamada #taxiapocalipse en Portugal, donde la situación se descontroló y la policía tardó en restablecer el orden. 

Uber está a la espera de la resolución del Tribunal Europeo, que tenía fecha de lectura para este 6 de abril y ha sido aplazada

En España, por su parte, se han generado manifestaciones contra la compañía en Madrid y en Barcelona. Incluso el secretario de sociedad civil de Podemos, Rafael Mayoral, propuso el pasado junio excluir a Uber de la economía española por "poner en riesgo a un sector laboral como el del taxi y atentar contra el sistema fiscal". Y ya en 2014 el juzgado de lo Mercantil de Madrid había ordenado el cierre de la web de uberPOP y la compañía habría suspendido temporalmente su servicio mientras apelaba a la sentencia judicial.

Ahora, Uber se enfrenta a un juicio en la sede del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y se espera que la resolución -que tenía fecha de lectura para este 6 de abril y ha sido aplazada- marque un antes y un después en la economía colaborativa de la región. 

Manifestación contra Uber en Bogotá

Sexismo

Los males se han ido sumando a lo largo del año. En febrero, Susan Fowler, una ingeniera de la empresa, hizo alegaciones públicas de sexismo y acoso sexual en Uber. La mujer dijo que la compañía se negó a hacer algo más que dirigir una advertencia a su superior después de que ella y otra compañera de trabajo se quejaran de acoso sexual. Ante el revuelo que causaron las acusaciones, Uber contrató los servicios del ex fiscal general (y uno de los abogados más conocidos de Estados Unidos) Eric Holder para que iniciara una investigación que, se espera, dé resultados este abril.

Y aunque febrero es el mes más corto del año, bastó para que se sumara otra polémica. Para entonces, se hizo público un vídeo en el que se ve a Kalanick (CEO de la compañía) discutir con un conductor de Uber. El altercado llevó al consejero delegado a disculparse y a admitir que necesitaba "cambiar y crecer como líder".

El CEO de Uber llegó a disculparse y a admitir que necesitaba "cambiar y crecer como líder"

Además del caso de acoso sexual, cabe recordar que Uber también lidia con una demanda de Waymo, la filial de Alphabet que hace vehículos sin conductor. Acusan a la startup de Kalanick de robar secretos comerciales.

A la serie de problemas externos, se suman los internos: las renuncias. El que era presidente de Uber y número dos de la empresa, Jeff Jones, anunció su salida el pasado 20 de marzo tras seis meses en el cargo. Los motivos, en aquella ocasión, sí se hicieron públicos.

"Las creencias y el enfoque de liderazgo que han guiado mi carrera son inconsistentes con lo que vi y experimenté en Uber", dijo el expresidente de la compañía

"Las creencias y el enfoque de liderazgo que han guiado mi carrera son inconsistentes con lo que vi y experimenté en Uber", dijo Jones a Recode. Tras su comunicado, la compañía confirmó la salida, agradeció a Jones por sus servicios y le deseó "lo mejor".

El golpe de Jones fue de los más fuertes, pero no fue el único. También han dejado el barco el videpresidente de mapas de negocios, Brian McClendon; y el de crecimiento y producto, Ed Baker.

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