España será oficialmente a partir del 1 de enero de 2014 el país con la luz más cara de toda la UE. El Ministerio de Industria y Energía no se ha atrevido en su cacareada y polémica reforma eléctrica a atajar el gran problema de fondo, la especualción en la formación de los precios mayoristas de la electricidad, lo que inevitablmente se traduce en subidas trimestrales en el recibo de la luz que cada dos meses pagan más de 20 millones de hogares.
Un claro ejemplo del carajal existente en el sector eléctrico y la desidia del Gobierno al respecto lo demuestra la subastas de la electricidad celebrada esta mañana, que ha arrojado subidas de vértigo no vistas en muchos años.
El precio mayorista de la electricidad se ha disparado en la subasta Cesur cerca de un 29%, de forma que la tarifa de último recurso (TUR) que pagan los domésticos y pymes con menos de 10 kW de potencia contratada subirá entre un 12% y un 13% en enero. De este incremento total, alrededor de un 10% a un 11% le corresponde al término energía, que es el que se extrae de la subasta, y un 2% al precio de los peajes anunciado por Industria el martes pasado.
Si el Gobierno no compensa la fuerte subida del precio de la electricidad con una congelación de los pejaes, el recibo final subirá un 12%, es decir, 90 euros más cada año por cada hogar
La subida de la subasta de hoy es histórica. El precio del producto base (general) se ha situado en 61,6 euros MWh frente a los 47,58 MWh de la subasta del trimestre antetrior.
El producto para las horas punta ha cerrado en la puja con un precio de 67,58 euros MW/hora, frente a los 57 euros MWh de septiembre.
La subasta, a la que acuden a vender la electricidad más de 20 de entidades, firmas de trading eléctrico y financiero así como compañías eléctricas, la mayoría de ellas extranjeras, ha terminado mucho antes de lo que suele ser habitual, lo que demuestra que ha habido muy pocas ofertas.
Desde hace unos días, el mercado de futuros avanzaba que iba a haber una fuerte subida en el precio mayorista, que sería de entre el 15% y el 18%, pero la especulación de los brokers a última hora y de las compañías extranjeras que quieren colocar su electricidad excedente en España para el próximo trimestre dieron al traste con la previsión.
La reforma eléctrica de Soria no se ha atrevido a cambiar ni el especulativo sistema de subasta mayorista ni la fijación de precios a través del sistema de pool, denostado en toda Europa
A falta de los ajustes definitivos, el resultado de la subasta se ha disparado a casi el doble de las previsiones y se trasladará inevitablemente al recibo, dado que Industria no puede intevenir en el mercado liberalizado. Eso sí, sí puede volver a desdecirse y tras anunciar que congelaba los peajes y después decir que subirán un 2%, ahora podría volver a anunciar su congelación para intentar compensar el alza del término de energía.
Así las cosas, la luz subirá para cada hogar español una media de 90 euros al año, de forma que la factura media acumulada de un hogar tipo en los doce meses se acerca ya a los 900 euros, según las organizaciones de consumidores.
Pero lo más importante, señalan fuentes del sector, no es lo que ahora decida el Gobierno de forma urgente para paliar la histórica subida prevista para el 1 de enero, evitando así las críticas generalizadas de oposición, consumidores y todo tipo de expertos, sino una política de liberalización clara del sector y la eliminación del sistema de subasta y del de fijación de precios a través del pool. Son estos dos últimos factores los que distorsionan el precio final de la electricidad en España.
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