El Partido Socialista registró este martes en el Congreso una proposición de ley para subir las pensiones un 1,6% en 2018, frente al 0,25% que aprobó el Gobierno por decreto. Proponen esa cifra y no otra porque es la equivalente al IPC previsto, lo que impediría que los pensionistas volvieran a perder poder adquisitivo, como ocurrió en 2017. Según el principal partido de la oposición, la subida podría financiarse totalmente con impuestos.
Pero hay un problema. La subida del 0,25% que está ahora en vigor cuesta casi 300 millones a las arcas de la Seguridad Social, así que subir las prestaciones un 1,6% costaría casi 2.000 millones. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, presentó hace poco una propuesta que pasaba por utilizar dos impuestos a la banca para mejorar la financiación del sistema, pero las dos figuras aportaban solo 1.600 millones. Es decir, que aún quedarían pendientes unos 400 millones.
Si la proposición de ley sale adelante, la subida tendría efectos desde el 1 de enero de 2018 para todas las pensiones públicas del Sistema de Seguridad Social, cualquiera que sea su modalidad y régimen. Y obligaría al Gobierno a hacer un fuerte esfuerzo económico. Aún recurriendo a las medidas que propuso en su día el PSOE, el Ejecutivo tendría que tocar alguna figura más para llegar a esos 2.000 millones.
Pleno sobre pensiones
Lo cierto es que la propuesta del PSOE llega en un momento en el que las pensiones están ocupando gran parte del debate público. La semana pasada los pensionistas se manifestaron ante las puertas del Congreso exigiendo prestaciones dignas y el mensaje ha sido recogido por las formaciones políticas. Tanto que la oposición ha conseguido forzar la celebración de un pleno monográfico sobre este tema en la Cámara Baja.
La idea ha sido del grupo parlamentario confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y Compromís, que fueron los que registraron el martes la solicitud de comparecencia para que tanto del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, expliquen ante el Pleno de la Cámara Baja sus planes sobre la sostenibilidad y el futuro del sistema público de pensiones. Y la iniciativa ha encontrado el respaldo de los grupos de la oposición.
Montoro retoma la propuesta de hacer una rebaja fiscal a los pensionistas de más edad
El Gobierno, por su parte, también ha reaccionado a la manifestación de los pensionistas, un colectivo que representa a una parte importante del votante del Partido Popular, retomando una propuesta que ya había hecho pública: la de incluir en los Presupuestos una rebaja fiscal para los pensionistas de más edad. Lo anunció por segunda vez el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también este martes.
Poco se sabe aún de la medida en sí. Según las palabras del ministro, será una deducción en cuota en el IRPF para reconocer los costes inherentes que supone alcanzar una edad muy avanzada. Lo que sí parece estar claro es que, con una deducción de este tipo, algunos pensionistas sentirían cierto alivio económico al tener que pagar menos a Hacienda. No es como subir las pensiones, pero al final el efecto final es similar: los jubilados tendrían algo más de dinero al mes.
Y mientras todos reaccionan, el Pacto de Toledo sigue sin avanzar. Teóricamente trabaja en las recomendaciones para la futura reforma del sistema, pero lo cierto es que vemos pocos resultados. Dicen algunos portavoces allí presentes que sí se están dando pasos al frente y que sólo han apartado los puntos más polémicos, pero la verdad es parece que si no se llega a un punto de encuentro sobre la revalorización de las pensiones, será difícil el acuerdo.