La subida de IRPF a las rentas que superen los 140.000 euros que está dispuesta a estudiar el Gobierno afectaría al 0,56% de los declarantes, es decir, unas 101.934 personas que pagarían más al Fsco y generarían un aumento de la recaudación de unos 414 millones en cada ejercicio, según los cálculos que hace el sindicatos de técnicos de Hacienda (Gestha).
Inicialmente, el Ejecutivo se mostró dispuesto a habar de una posible subida a las rentas que superasen los 150.000 euros, lo que afectaba a 90.788 personas y suponía una mejora de los ingresos de 400 millones. El cambio supone entonces un aumento de recaudación de 16 millones y un aumento de los declarantes afectados en 11.146 personas con ingresos entre 140.000 y 150.000 euros
Lo cierto es que la diferencia no es muy amplia. Desde Gestha, no ven mucha intencionalidad en fijar un umbral u otro, no hay mucha diferencia ni en términos de recaudación ni de afectados. En cualquier caso, hay que recordar que no se trata de un acuerdo cerrado y que el Gobierno tendrá que plantear también la propuesta definitiva a sus otros socios de gobierno.
Las negociaciones siguen y la cifra podría volver a cambiar a lo largo de estas semanas
Lo cierto es que la cifra ha variado mucho y puede que lo siga haciendo. Podemos planteaba inicialmente subir el IRPF a las rentas que superasen los 60.000 euros, pero el Gobierno nunca ha estado dispuesto a aceptar esta cifra. El PSOE, por su parte, cuando elaboró su presupuesto alternativo en la oposición, sí planteaba una subida para las rentas de más de 150.000 euros.
Cuando Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, el PSOE cambió de mensaje y dijo en varias ocasiones que no tocaría este impuesto. Pero en la primera reunión para desbloquear el Presupuesto, volvió a recuperar la cifra tras rechazar la petición Podemos, que rebajó también sus exigencias y pidió que la subida se hiciera sobre las rentas de más de 120.000 euros.
Otros cambios
Y finalmente se llegó a la posibilidad de tocar a los que cobran más de 140.000 euros. Pero eso sí, las negociaciones no han terminado y avanzan despacio, así que no se puede descartar un nuevo cambio. Además, no es la única pata del impuesto que se está tocando en las conversaciones, puede que nos encontremos con algún cambio en los beneficios fiscales de algunas figuras, como los planes de pensiones.
Tampoco se pueden descartar cambios en la tarifa del ahorro. En el presupuesto alternativo, el PSOE proponía la equiparación progresiva de los tipos de rentas de trabajo y de capital. Y Unidos Podemos quiere que el Gobierno se mantenga firme y siga avanzando por este camino. En las próximas semanas veremos si las negociaciones llegan a buen puerto.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación