Los españoles notan la inflación en el súper, especialmente en estas fechas. Por la misma compra en el supermercado, las familias pagaron en noviembre un 15% más que un año antes. Esto hizo que las ventas en este mes cayeran un 4% respecto al año anterior y que, pese a ello, las empresas ingresaran un 9,4% más, así lo revela el Índice de Comercio al por Menor (ICM) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta estadística permite analizar las ventas de las empresas de un determinado sector a precios corrientes (incluyendo el efecto precios) o a precios constantes (datos deflactados, es decir, sin tener en cuenta la inflación). El primer dato permite conocer la evolución de los ingresos, mientras que el segundo refleja de manera más fiel la evolución 'real' de las ventas.
En este sentido, el dato del último mes, referente a noviembre, muestra un incremento anual del 9,4% a precios corrientes y una caída del 4% a precios constantes. De todas formas, esto no necesariamente implica un crecimiento de los beneficios empresariales, pues los comercios también han visto crecer sus costes.
Además, hay que tener en cuenta que el periodo inflacionista se inició ya en 2021, como explica el Banco de España (BdE) en un artículo publicado recientemente. "A partir del otoño de 2021, se sumaron al repunte inflacionista los componentes de alimentos y, cada vez en mayor medida, los servicios y los bienes no energéticos", recuerda.
La estadística del INE refleja que, efectivamente, en noviembre de 2021 las empresas de alimentación ya ingresaban un 4,5% más que un año antes. Por tanto, si se comparan las ventas actuales con las de 2020 o 2019, la subida acumulada de los ingresos a precios corrientes oscila entre el 11% y el 15%, según el ICM.
Los beneficios no crecen
En otro informe publicado este jueves por el Banco de España (BdE) sobre la evolución económica reciente de las pymes, basada en una encuesta del Banco Central Europeo (BCE) a 1.300 empresas españolas, el organismo detalla que, en términos generales, las ventas de las empresas han crecido, pero no tanto como los costes, lo que ha hecho caer los beneficios.
"En España se observa que, en conjunto, todos los sectores mantuvieron, entre abril y septiembre de 2022, una evolución positiva de sus ventas en términos netos. Fue en el sector de la construcción en el que un mayor número de pymes declararon un aumento de su cifra de negocios (24%), dato que además supone un fuerte incremento respecto al registrado seis meses antes (11%). La industria también registró un porcentaje elevado, del 24%, muy similar al de las dos ediciones previas.
Por otro lado, "se habría seguido produciendo, en el período analizado, un incremento generalizado de los costes de los insumos y laborales. En concreto, un 65,2% de las pymes españolas señalaron, en términos netos, que habrían aumentado sus costes laborales, y un 94%, que lo habrían hecho el resto de sus costes de producción", reza el documento.
El BdE detalla que estas cifras "no solo representan máximos históricos desde el inicio de la serie, sino que además se sitúan claramente por encima de las registradas en el caso de los incrementos en la facturación. De este modo, los aumentos de los costes de producción tuvieron un impacto significativo sobre el comportamiento reciente de los resultados empresariales".
Así, entre abril y septiembre de 2022, la proporción de pymes españolas que declararon un descenso de sus beneficios superó de forma amplia a la de las que manifestaron un aumento de estos, con una diferencia entre ambos grupos de un 25%, 2 puntos porcentuales más que en la edición anterior de esta encuesta.
Rebajar los precios de los alimentos
En todo caso, el Gobierno se ha visto obligado a tomar medidas para paliar el encarecimiento que ha sufrido prácticamente la totalidad de la cesta de la compra. Este debate se inició en septiembre con el intento de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de topar los precios de una serie de alimentos básicos y "saludables" en acuerdo con los súper.
Finalmente, esta propuesta no salió adelante, como tampoco lo hizo, por el rechazo del PSOE, la propuesta de Unidas Podemos sobre gravar con un 33% los beneficios extraordinarios de compañías como Mercadona o El Corte Inglés, lo que a juicio de los morados presionaría a las empresas para bajar los precios.
El Gobierno optó la pasada semana por la eliminación del IVA del 4% de los alimentos básicos y la rebaja del 10% al 5% en el caso del aceite y la pasta. La medida, vigente entre el 1 de enero y el 30 de junio, obliga ahora a los supermercados a adaptarse.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, instó el pasado viernes a los medios de comunicación a señalar a los súper que no cumplan: "Pido que los medios publiquen cuál es el supermercado más caro de España, estas actuaciones rápidas de contenido social son lo que funciona, los consumidores no son tontos", reclamó.
Por otro lado, para ayudar a las familias más vulnerables en este contexto de inflación, PSOE y Unidas Podemos también han acordado conceder una ayuda de 200 euros a las familias con inferiores a 27.000 euros anuales y con un patrimonio no superior a 75.000 euros. Esta ayuda podrá solicitarse a partir de febrero de 2023.
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