El conflicto por la Superliga de fútbol entre Florentino Pérez y la UEFA está ya en la Justicia europea, entre otras cosas, porque no parece que sea solo humo sino que tiene dinero detrás.
El banco de inversión estadounidense JP Morgan suscribió un préstamo de hasta 4.000 millones de euros el pasado 17 de abril para financiar el proyecto encabezado por el presidente del Real Madrid que se hizo público horas después.
La sociedad con la que el gigante de la inversión estadounidense suscribió el préstamo es Tivalino Investment SL, una mercantil de reciente creación con sede en la ciudad de Barcelona. Dicha sociedad forma parte de TMF, una filial del fondo de capital riesgo británico CVC Capital Partners.
CVC entró recientemente en el fútbol europeo irrumpiendo en el capital de la Serie A de Italia con una cláusula de salida ante una eventual Superliga europea.
A preguntas de Vozpópuli, desde CVC evitaron en noviembre hacer comentarios oficiales sobre un potencial apoyo a la Superliga europea de la que este mismo medio informó.
Ahora, desde JP Morgan no desmienten el compromiso de préstamo suscrito con la filial de CVC para impulsar la Superliga europea. Fuentes cercanas al banco de inversión, en suma, evitan dar el préstamo por muerto pese a la desbandada de los clubes ingleses y las maniobras frontales contra sus impulsores de la UEFA.
Nadie se ha ido realmente
Oficialmente, el banco de inversión ha reconocido haber "juzgado mal el impacto de la Superliga en la comunidad futbolística" pero no se ha manifestado sobre una eventual cancelación del préstamo suscrito con la empresa promotora del nuevo torneo.
Fuentes cercanas a la Superliga aseguran a este medio que ninguno de los doce clubes fundadores ha abandonado a la empresa promotora, pese a los comunicados oficiales vertidos por cada uno de ellos.
Como avanzó este medio, la empresa de la Superliga abanderada por Florentino entiende que todo aquel que quiera romper definitivamente con ella deberá indemnizarle con alrededor de 300 millones de euros.
La Superliga sigue viva
La legalidad de las maniobras de respuesta de la UEFA es, precisamente, el leitmotiv del proceso judicial que se dirime ahora en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a instancias de los promotores de la Superliga con Florentino a la cabeza.
El TJUE estudia si la UEFA tiene potestad o no para impedir que se organicen competiciones de fútbol en Europa al margen de las suyas.
Lo hace con urgencia ante la reclamación de la Superliga, que ha esgrimido el "impacto social" de su propuesta y cuestiones como, precisamente, el préstamo comprometido por JPMorgan, para reclamar una decisión diligente.
La FIFA, aliada en la sombra de Florentino
El recurso legal pide, implícitamente, valorar con la misma importancia que la UEFA a la FIFA. Fuentes cercanas a la Superliga inciden en que el proyecto en sentido amplio ha contado con el apoyo del órgano rector del fútbol mundial que preside Gianni Infantino.
Como ya informó este medio, el plan de Florentino Pérez contempla un hueco en el calendario para una Superliga mundial de clubes, con periodicidad anual o bianual, paralela a la europea.
La liga mundial de Clubes relanzaría el negocio de Infantino, basado hasta ahora en un estancado Mundial de Naciones que podría, también, pasar a hacerse cada dos años
Dicho torneo relanzaría el negocio de Infantino, basado hasta ahora en un estancando Mundial de Naciones que podría, también, pasar a hacerse cada dos años.
Pérez, en suma, preside la Asociación Mundial de Clubes creada en 2019 a la que el propio Infantino dio carta de naturaleza como vehículo para dar voz "a clubes de todos los continentes".
Tebas, contra Florentino e Infantino
En la "soberbia" de Florentino y el "oscurantismo" de Infantino ha centrado sus críticas Javier Tebas. El presidente de La Liga ha advertido que la Champions podría seguir celebrándose sin Madrid y Barça.
En la misma línea, se ha comprometido a no oponer resistencia a la UEFA si esta acaba sancionando a dichos clubes, se trate de la sanción que se trate.
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