Los datos sobre la caída de las ventas de tabaco en España han supuesto un duro mazazo para la recaudación impositiva del país. En concreto, la venta de cigarrillos experimentó una caída en volumen de cajetillas del 11% al cierre de 2013, lo que supone que desde que empezó la crisis económica mundial, en 2007, acumula un descenso del 46,68%, según los datos publicados por el Comisionado del Mercado de Tabacos.
El número de cajetillas vendidas en 2013 descendió hasta los 2.375,41 millones, una cifra que representa el 53,31% de lo que el mercado legal de cigarrillos era en 2007, cuando los fumadores compraron 4.455,13 millones de cajetillas.
Fuentes de las empresas tabaqueras y los estanqueros achacan a estos datos que ahora no se fuma menos con la crisis, sino que muchos fumadores se refugian en el mercado del contrabando, pasando del mercado legal al ilegal. Se trata de un negocio ilícito, que no paga impuestos y está fuera de cualquier control sanitario, que según las tabaqueras se ha convertido en el cuarto competidor del mercado con una cuota de media en España del 12% y que en algunas ciudades andaluzas llega a representar el 50%.
El resultado ha sido una pérdida anual de recaudación por el contrabando de mil millones de euros anuales para las arcas del Estado. Las tabaqueras aseguran que las subidas de impuestos tan seguidas, realizadas por el ejecutivo anterior, provocaron esta situación y que no se puede subir más, sin tener efectos negativos para la recaudación y el consumo.
¿Y en Europa?
Más ampliamente, según la Comisión Europea, el comercio ilícito de tabaco cuesta a los países de la Unión Europea unos 10.000 millones de euros al año en impuestos no recaudados. Los expertos y los eurodiputados debatieron el 22 de enero el papel de las grandes empresas tabaqueras y las posibles soluciones.
Según este órgano, “es difícil calcular el volumen del comercio ilícito de tabaco en la Unión Europea porque no hay datos fiables”. Las fuentes principales de información son los decomisos y una investigación de cajetillas vacías recogidas a lo largo y ancho de la UE. Ambas fuentes generan cálculos inexactos y arrojan resultados contradictorios sobre las tendencias, según explicó el experto belga Luk Joossens, que presentó un informe sobre el contrabando de tabaco en cuya elaboración participó, informe que fue encargado por el Parlamento Europeo.
En plano corto, algunas tabaqueras denuncian que el tabaco es el producto que más impuestos especiales soporta en España. Es el caso de Altadis, quien confirma que el gravamen sobre los cigarrillos representa casi un 80% del precio final de los mismos (sumando los impuestos especiales y el IVA aplicable). Se trata, dicen, de un porcentaje significativo si lo comparamos con otros productos sujetos también a imposición indirecta como la gasolina o las bebidas alcohólicas.
Mercado ilegal
A principios de este año, la Agencia Tributaria destapó un entramado internacional dedicado al contrabando a gran escala. Descubrió un entramado internacional dedicado al contrabando de tabaco que se valía de falsos transformadores de alta tensión para mantener oculta la mercancía ilegal y burlar así los controles aduaneros. Fruto de estas indagaciones, efectuadas en el marco de la operación ‘Kaveas’, funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia en el País Vasco incautaron en los alrededores del Puerto de Bilbao 125.000 cajetillas de tabaco de contrabando listas para su envío por vía terrestre al Reino Unido y detuvieron al presunto responsable de la organización en España.
Pero la última gran operación contra la venta de tabaco ilegal fue a finales del año 2013, cuando la misma agencia destapó una red que pretendía introducir en el mercado más de 1,3 millones de cajetillas valoradas en más de 5,4 millones de euros y que supuso la detención de nueve personas en Madrid, Andalucía y Canarias.
El problema radica en que, desde 2010, el mercado del contrabando ha iniciado una escalada que preocupa a las autoridades, que ya han pedido un sistema mundial de supervisión que ponga bajo control la producción y la distribución, y que sea “capaz de identificar con seguridad todos los productos, quién los ha producido, cuando y porqué”, dicen desde la Comisión Europea.
Otro dato que arrojan las cifras
Pero quienes soportar la carga impositiva directamente son los fumadores, cuyo esfuerzo por pagarse las cajetillas de tabaco se ha duplicado prácticamente desde que comentó la crisis: en 2007 la renta neta disponible para fumar era del 1,54%; en 2013 roza el 3%, según datos del sector.
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