Los tambores de recesión suenan en EEUU y Europa cuando economías como la española aún no ha recuperado siquiera los niveles previos a la pandemia. En las últimas semanas ha crecido el temor a un episodio de este tipo en Alemania, con un efecto arrastre sobre el resto de países, poniendo en alerta a los gobiernos y organismos económicos de la Unión, que analizan con atención la elevada inflación y la desaceleración económica. Y uno de principales termómetros se localiza en las empresas.
En junio de 2019, España llegó a tener 1,35 millones de empresas inscritas en la Seguridad Social con al menos un trabajador contratado. El varapalo del coronavirus redujo esa cifra a apenas 1,23 millones en abril de 2020 (105.000 menos que en el mismo mes del año anterior), un golpe del que el tejido productivo todavía no se ha recuperado. Sin embargo, el volumen de empresas seguía una tendencia al alza, especialmente entre las de mayor tamaño, que el nuevo escenario de inflación, guerra, cortes de suministro energético y subida de tipos ha frenado en seco.
Por primera vez en cinco años, en junio el número de empresas ha descendido respecto al mes anterior. En concreto, el Ministerio de Trabajo y Economía Social contabiliza un total de 1,327 millones de empresas inscritas en la Seguridad Social en junio, 4.422 menos que en mayo. Es la mayor caída mensual desde enero, un mes tradicionalmente negativo. Además, este dato contrasta con los crecimientos mensuales experimentados en los meses de junio de 2021 (8.140), 2020 (13.922), 2019 (5.242), y 2018 (7.920).
La cuestión no está sólo en las empresas que se han dado de baja en este mes, fundamentalmente en la agricultura y en la educación como es habitual; sino en las que no se han dado de alta y deberían haberlo hecho. En junio de 2019, por ejemplo, se registraron 10.905 empresas más en otros sectores, compensando la salida de 5.663 en los dos anteriormente mencionados. De esta forma, el saldo final fue positivo, con 5.242 empresas más que en mayo.
Este año, sin embargo, las empresas en los sectores de la construcción, el comercio al por mayor y al por menor y la hostelería no han crecido tanto como en 2019, los tres sectores más relevantes en volumen. En concreto, en junio de este año se han inscrito 682, 1.307 y 1.060 empresas nuevas menos, respectivamente, que en el mismo mes de 2021. Además, se han registrado caídas en otros seis sectores, más allá de la agricultura y la educación.
En total, la mitad de los sectores han tenido en junio más empresas inscritas en la Seguridad Social que en el mismo mes de 2019 (construcción, el suministro de energía y agua, el sector de la información, las actividades financieras, las actividades inmobiliarias, las actividades profesionales, administrativas, sanitarias y artísticas), y la otra mitad sigue por debajo de los niveles prepandemia. Con todo, hay 21.334 empresas inscritas en la Seguridad Social menos que en junio de 2019, antes de la pandemia.
La micropyme, la que más sufre
El tejido productivo también se puede analizar por tamaño, en función del número de trabajadores contratados. Según los datos del Gobierno, entre mayo y junio han disminuido las empresas inscritas con entre 3 y 5 trabajadores, así como las medianas (entre 50 trabajadores y 250 trabajadores) y grandes empresas. Respecto a 2019, se han perdido 25.064 micropymes (menos de 10 trabajadores), mientras que las pymes y grandes empresas superan los niveles precovid.
El mercado laboral ha dado ya señales de ralentización en uno de sus indicadores: el paro. Tras bajar por primera vez desde 2008 la barrera de los tres millones el pasado mes de mayo, la disminución del desempleo ha registrado el menor descenso en un mes de junio desde 2008, si se excluye el 2020, un año marcado por la covid-19, según los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo.
El número de desempleados registrados en las oficinas del SEPE, al finalizar el mes de junio, ha descendido en 42.409 parados en relación con el mes anterior (-1,5%), hasta situarse en los 2,88 millones. En 2019, por ejemplo, la disminución del paro fue de 63.800 personas (-,2,1%). Entre 2018 y 2012, las caídas habituales en junio oscilaban entre las 90.000 y las 130.000 personas (entre el -2,1% y -3,2%).
Además, el paro entre los jóvenes ha crecido en junio por primera vez en 14 años pese a los récords alcanzados en el mercado laboral. Excluyendo el año 2020, desvirtuado por el impacto de la pandemia, el desempleo entre los menores de 25 años no había aumentado en un mes de junio desde 2008. Tradicionalmente, en ese mes caía entre un 6% y un 7% respecto a mayo por el impacto de la temporada estival y el empleo turístico.
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