El uso de las tarjetas black cambió con la llegada de Miguel Blesa a la presidencia de Caja Madrid. La mayoría de los exconsejeros de la caja, que han declarado este lunes ante el juez Fernando Andreu, aseguran que hubo un cambio de naturaleza desde la época de Blesa, cuando las tarjetas comenzaron a utilizarse para gastos personales. Incluso, alguno de los imputados, como Pedro Bedía, ha llegado a explicar que desde la dirección de Caja Madrid se le "exhortó" a utilizar la tarjeta ante el poco uso que estaba haciendo de ella. "Recibí varias llamadas que me animaron a que la usara", explicó Bedía, quien reconoció que su interlocutor en el tema de las tarjetas era Enrique de la Torre, secretario del consejo en la época de Blesa.
La mayoría de imputados han explicado que durante la presidencia de Jaime Terceiro, el encargado de entregar estas tarjetas era Ángel Montero (secretario del consejo de Caja Madrid anterior a Enrique de la Torre) y que éste les transmitía que debían utilizar estos plásticos para gastos de representación. Un uso que la entidad recomendaba que fuera "prudente".
Sin embargo, tras la llegada de Blesa, el concepto de estas tarjetas varió para convertirse en un concepto retributivo en base al que podían cargar gastos de uso personal, como viajes, restaurantes o la compra de libros y ropa. Así lo defendieron la mayoría de imputados que han declarado este lunes ante Andreu. Para justificar los gastos en tienda de ropa, los exconsejeros explicaron que tiraron de 'black' para la "compra de trajes y corbatas" puesto que la entidad les exigía ir vestido de manera formal a las reuniones de los consejos. Juan José Azcona ha sido uno de los que ha defendido esta postura.
Los interrogatorios comenzaron con José Antonio Moral Santín, el exconsejero de Izquierda Unida que gastó 456.552 euros con su 'black'. El fiscal Alejandro Luzón fue especialmente incisivo en las preguntas al ex de IU, según explican fuentes jurídicas. Luzón le interrogó el porqué no consumía el límite total de su tarjeta mensualmente si, como ha explicado Santín, formaba parte de su retribución. El expolítico de IU ha asegurado que hacía el uso "que procedía" y que "no tenía la sensación de que tenía que pasar ese límite". Moral Santín aseveró también que el límite de su 'black' era competencia exclusiva de Miguel Blesa, y que este límite fue asignado en función de su cargo y dedicación.
Todos los imputados han defendido que entendían que era Caja Madrid quien justificaba a Hacienda los gastos de las tarjetas
Moral Santín justificó en su "gran actividad y dedicación" a Caja Madrid el motivo porque el que realizaba tantas extracciones de dinero en metálico de los cajeros. Primero, de 300 en 300 euros para posteriormente incrementar las extracciones a 500 euros y, finalmente, a 600 euros. Otros exconsejeros, sin embargo, explicaron que las instrucciones que recibieron de la dirección era que no se podían efectuar extracciones con estas tarjetas. "Además, no tenían pin", coincidieron la mayoría.
El otro gran acuerdo de todos los imputados en sus declaraciones fue que entendían que era Caja Madrid quien justificaba a Hacienda los gastos de estos plásticos. Incluso recibieron instrucciones de la secretaria general para dejar de tener que presentar justificantes. También confesaron que Caja Madrid se llegó a plantear individualizar estos gastos en el informe de gobierto corporativo de la entidad. Finalmente, Blesa desistió de esta posibilidad, una decisión avalada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Banco de España (BdE).
Además, los exconsejeros han coincidido en que era "uso y costumbre" seguir utilizando las tarjetas black de Caja Madrid incluso tres meses después de abandonar la entidad. Se hacía así porque a la mayoría se les colocaba en algún que otro consejo de otra sociedad participada por la caja madrileña.
La primera jornada de interrogatorios se ha cerrado con la petición de la Fiscalía Anticorrupción de una fianza solidaria a José Antonio Moral Santín, José María Arteta, Pedro Bedia, Gerardo Díaz Ferrán, Ramón Espinar e Ignacio Navasques. Por contra, Rodolfo Benito, Juan José Azcona, Gillermo Ricardo Marcos Guerrero y Gonzalo Martín Pascual abandonar la Audiencia Nacional sin ningún tipo de medida cautelar al entender que no está del todo acreditado que sus gastos fueran de carácter personal. En el caso de Benito y Guerrero, el fiscal Luzón se reserva el derecho a pedir en un futuro que tengan que soportar esta fianza solidaria para cubrir el gasto de las tarjetas 'black'.
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