El fondo TCI tendrá muy difícil encontrar en su historia una inversión con el rendimiento que le está ofreciendo su apuesta en la salida a Bolsa de AENA. Las pequeñas desinversiones parciales que ha llevado a cabo, equivalentes a un tercio de la participación que adquirió en su día, le han permitido recuperar con creces la totalidad de su inversión en apenas cuatro años, con la particularidad de que aún conserva en cartera títulos valorados a precios actuales de mercado en torno a 1.800 millones de euros.
El pasado viernes, TCI colocó un 0,8% del capital de AENA entre inversores. Se trata de la segunda operación de este tipo que ejecuta desde que en febrero de 2015 se convirtió en el primer accionista privado del gestor aeroportuario, después de la que realizó el pasado año. En total, el fondo se ha desprendido de un 3,5% del capital de la empresa participada al 51% por el Estado, lo que le ha hecho embolsarse cerca de 890 millones de euros.
Una cifra que supera de forma muy holgada los 670 millones que invirtió en su día en acciones en el marco de la OPV de AENA, gracias a la enorme revalorización experimentada por la compañía en el parqué. TCI tomó un 3,6% adicional, aunque a través de instrumentos derivados que aún mantiene, lo que eleva un poco más su apuesta inicial.
Para hacerse una idea del rendimiento que le está reportando al fondo su inversión en AENA, las plusvalías obtenidas en conjunto en las dos operaciones de venta de acciones de la propietaria de la red de aeropuertos han sido del 194%, algo más de 585 millones de euros en términos absolutos.
Más de 100 milllones en dividendos
A estas espectaculares cifras hay que añadir los algo más de 100 millones de euros que el fondo se ha embolsado en concepto de dividendos. Tras dar el salto al parqué, AENA aplicó una política de retribución al accionista consistente en el reparto del 50% del beneficio de la empresa. Sin embargo, el plan estratégico que el consejo de administración del gestor aeroportuario aprobó en mayo de 2018 contempla un pay-out del 80%. En su día, TCI se mostró partidario de revisar al alza la proporción de beneficios destinados a remunerar a los socios.
Después de estas ventas, la participación de TCI en AENA se sitúa en el 7,5%, contando con los derivados, que aún no han sido ejecutados. Por ahora, el fondo ha procedido a renovar aquellos que han llegado a su vencimiento, por lo que aún tiene la posibilidad de ejecutarlos y adquirir las acciones con las que se corresponden.
Actualmente, AENA cotiza en el entorno de 160 euros por acción, muy cerca del precio al que TCI ha colocado el paquete del 0,8%. La cifra está algo alejada de los máximos históricos registrados por la compañía semipública pero supone una revalorización del 175% respecto al precio de salida a Bolsa, que fue cuando TCI adquirió la participación.
¿Vendida demasiado barata?
Tras el inicio fulgurante de AENA en Bolsa, muchos de los inversores institucionales que participaron en la OPV salieron del valor a las pocas semanas con la idea de que su recorrido al alza estaba agotado tras alcanzar cotas de entre 80 y 90 euros. El comportamiento de las acciones de AENA también generó polémica en torno a la valoración que, en su día, hicieron los asesores contratados por el Gobierno para llevar a cabo la salida a Bolsa.
El Estado ingresó 4.320 millones por el 49% de la compañía que colocó en el mercado, una cifra que superaba los 6.700 millones pocos días después del estreno de AENA en el parqué. El Gobierno de Mariano Rajoy recibió numerosas críticas de la oposición, que consideró que el Ejecutivo había regalado la participación pública a los inversores cualificados.
El presidente y fundador de TCI, Christopher Hohn, forma parte desde la salida a Bolsa de AENA de su consejo de administración y también figura como miembro de la comisión de nombramientos y retribuciones.
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