Barcelona se la juega en esta edición del Mobile World Congress, considerada la mayor feria del mundo en el ámbito de las tecnologías inalámbricas. En los últimos cinco años -antes de la pandemia- se ha dejado un total de 20.500 asistentes. Lejos quedan los tiempos de su edición récord en visitantes, la de 2019, cuando las moquetas de la Fira de Barcelona fueron recorridas por 109.000 personas. La de 2020 fue cancelada por la GSMA, la patronal de las empresas tecnológicas y operadores de todo el mundo, para evitar el aumento de los contagios por covid.
En 2021 se alcanzó la cifra de 20.000 asistentes, número que creció hasta los 60.000 visitantes un año después, en 2022, y alcanzó los 88.500 profesionales el año pasado (2023). Las previsiones de la organización para la presente edición, que se celebra del 26 al 29 de febrero de este año, apuntan a que se alcanzará la cifra de 95.000 visitantes.
La presente edición de 2024 reunirá un total de 2.400 expositores, una cifra parecida a la del año anterior, según aseguraron Mats Granryd y Lara Dewar, director general de la GSMA y directora de Marketing de la GSMA, respectivamente
El anhelo del Ayuntamiento de Barcelona es que los pabellones se llenen como antes de la pandemia. La GSMA estima en 461 millones de euros el impacto en la ciudad condal de la feria, lo que no es cosa baladí. Durante cuatro días, los restaurantes, taxis y hoteles de Barcelona están a rebosar. El coste por pernoctar una noche durante esos días puede alcanzar los 500 euros y las reservas en muchas ocasiones se hacen de un año para otro.
En cuanto a las perspectivas económicas para este año, desde el organismo encargado de organizar el evento han declinado hacer estimación alguna.
El Ayuntamiento de Barcelona está dentro del patronato de Mobile World Capital, fundación cuyo fin es dar dimensión a la feria, y en la que se encuentran también integrada la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Fira de Barcelona, GSMA, Telefónica, Vodafone, Orange, DAMM y CaixaBank.
El Mobile World Congress ya no es lo que era. La tecnología no evoluciona a la velocidad que lo hacía antes y el mantra recurrente -hasta el hastío- de los últimos años es la tecnología 5G. Es cierto que este año la Inteligencia Artificial tendrá un papel más relevante, pero algo también repetitivo
El Mobile nunca alcanzará las cifras prepandemia
Los expertos consultados por este diario aseguran que no se volverá a recuperar el nivel de afluencia alcanzado hace cinco años. Basan esta aseveración en tres motivos:
- La pandemia obligó a establecer métodos de trabajo a distancia. Es algo que ha llegado para quedarse. Se ha naturalizado mucho el uso de videoconferencias para llegar a acuerdos. No es necesaria la asistencia presencial. Las empresas lo saben y prefieren ahorrar en billetes de avión, estancia y las dietas de sus empleados cuando viajan.
- El Mobile World Congress ya no es lo que era. La tecnología no evoluciona a la velocidad que lo hacía antes y el cartel recurrente -hasta el hastío- de la feria en los últimos años es la tecnología 5G. Es cierto que este año la Inteligencia Artificial tendrá un papel más relevante, pero es algo también repetitivo. En cuanto a los teléfonos móviles, más de lo mismo. Las innovaciones que se presentan, o no son reseñables, o son escasas.
- La expansión de las ferias ha diversificado la firma de acuerdos. Antes, el Mobile World Congress de Barcelona era la mayor cita para ver a proveedores y clientes, para cerrar contratos. La proliferación de ferias especializadas hace que se ponga el foco en otros eventos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación