Vodafone busca el mayor ahorro posible en el menor tiempo posible para hacer bueno el credo con el que trabaja Zegona (Buy-Fix-Sell, Comprar, Arreglar y Vender, en españo), el fondo inglés que adquirió el operador rojo a finales del pasado mes de octubre de 2023.
La corporación británica, fundada y dirigida por Eamonn-O'Hare, ha puesto al frente de la nueva Vodafone a un viejo lobo de mar de las telecomunicaciones: José Miguel García.
García consiguió en su día el milagro de poner a Jazztel en su sitio y afinar al máximo Euskaltel, compañías que se vendieron bajo su mandato con una buena valoración de mercado.
Una vez aprobado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.198 empleados de los 3.268 con los que cuenta la teleco roja, noticia que avanzó hace meses este diario, la dirección de la compañía sondea qué hacer con el aproximadamente un tercio de la superficie de su sede en Madrid que quedará vacía.
Fuentes de total solvencia aseguran a este diario que la idea es "subarrendar los espacios y zonas que queden libres cuando se ejecute el citado ERE".
No es algo nuevo. Telefónica, tras adelgazar su plantilla a más de la mitad en los últimos diez años, hasta los entorno a 16.500 trabajadores, ha ido gradualmente reutilizando los espacios de su sede madrileña, denominada como Distrito T y ubicada en el barrio de Las Tablas. Se trata de un complejo con 140.000 metros cuadrados que alberga 13.000 personas.
Carta de García a los empleados
El máximo responsable de Vodafone ha enviado una misiva vía correo electrónico a los trabajadores de Vodafone en la que explica que el recorte se debe a la "necesidad urgente de recuperar la sostenibilidad y viabilidad del negocio".
En la carta, de apenas unos párrafos y a la que ha tenido acceso este diario, García explica que se involucrará "personalmente" para alcanzar las mejores condiciones para los empleados sujetos al Expediente de Regulación de Empleo.
El primer directivo de la nueva Vodafone emplaza también en la misiva a los sindicatos para iniciar cuanto antes las negociaciones de las condiciones del ajuste.
El ERE de Vodafone
La compañía ha argumentado que el recorte se debe a "razones económicas, productivas y organizativas" ante el "fuerte deterioro financiero y comercial".
Según los datos ofrecidos por la empresa, la teleco ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años.
En concreto, han añadido que "se debe a la necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad. Este procedimiento de despido colectivo no afectará ni a la calidad del servicio ni al soporte que se presta a los clientes", ha añadido la empresa.
La secretaria general de la sección sindical de FSC-CCOO en Vodafone, Beatriz Molino, se ha mostrado crítica en declaraciones a Europa Press con la decisión de la compañía de acometer este despido colectivo, y ha asegurado que el objetivo será conseguir que las salidas sean voluntarias.
"Nos parece una barbaridad. Estamos hablando de un ERE de unas grandes dimensiones en una plantilla que ya está muy ajustada. Si ya estábamos ajustados antes, no sé cómo pensarán hacer las cosas ahora. Ni siquiera han esperado a ver cómo está la plantilla (en referencia a Zegona). Va a ser muy difícil un acuerdo que no sea totalmente voluntario. No entendemos las prisas, es una sangría", ha subrayado Molino.
La representante sindical también ha destacado que primero tendrán que analizar las causas esgrimidas por Zegona para llevar adelante el ERE, al tiempo que ha recalcado que casi no conocen a los nuevos dueños -en referencia al fondo británico- y que, de momento, desconocen qué alternativas se propondrán.
Asimismo, ha hecho hincapié en que todavía no les han convocado para empezar las negociaciones, si bien la mesa se tendrá que constituir en un máximo de 15 días.
"Parece que está hecho a propósito. Ya estamos casi en verano y nos vamos a poner casi en agosto", ha criticado Molino en relación con los tiempos para el desarrollo de las negociaciones ante la cercanía de las vacaciones de verano.
Por su parte, desde UGT han criticado la "voracidad" de Zegona y ha indicado que el caso de Vodafone "se estudiará en las facultades de economía como un ejemplo de cómo la mala gestión puede dilapidar el valor de una compañía que llegó a ser líder mundial entre las operadoras de telecomunicación".
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