La propuesta de Expediente de Regulación de Empleo que ha trasladado Telefónica a los sindicatos en la mañana de este lunes contempla un total de 5.124 salidas en su plantilla en España. De esta cantidad, un total de 2.537 se concentrarán en sus centros de trabajo de Madrid y Cataluña, tal y como han explicado a Vozpópuli fuentes sindicales.
La propuesta formal de la empresa ha trascendido unos minutos después de que se convocaran las mesas de negociación de las tres sociedades a las que afectará esta medida, que son Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.
De momento, la empresa no ha hablado de condiciones económicas, pero ha expresado en las distintas reuniones que ha mantenido con los interlocutores sindicales que el ERE está destinado a los empleados que hayan nacido en 1968 y años anteriores; y hayan permanecido un mínimo de 15 años en la empresa.
La sociedad más afectada por la medida será Telefónica de España, para la que se ha presentado una propuesta de 4.085 despidos. En Móviles asciende a 958 empleados y en Soluciones, 81.
Está previsto que casi la mitad de las bajas se produzcan en Madrid y en Cataluña. En concreto, en los centros de trabajo de la comunidad capitalina se han propuesto 1.580 despidos, mientras que en las cuatro provincias catalanas, hasta 777.
el propósito de Telefónica es que el ERE se extienda hasta 2026, lo que implicará que los afectados –sean voluntarios o forzosos- abandonen la compañía de forma escalonada.
El último expediente que planteó Telefónica se produjo en 2011, cuando despidió a más de 6.000 empleados, una medida que provocó un cambio de legislación
Telefónica y el cierre de la red de cobre
Fuentes de la operadora han explicado que la clave de este despido colectivo se encuentra en el cierre del negocio del cobre en 2024. Es decir, en la red más básica de la compañía de telecomunicaciones. Eso provocará que una parte de sus empleados se quede sin actividad, de ahí que Telefónica haya optado en esta ocasión por presentar un ERE de extinción y no un plan de bajas voluntarias.
Según la información que han recibido los sindicatos, el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete pretende recordar 691 empleos en Andalucía, frente a los 128 de Aragón, los 136 de Canarias, los 42 de Cantabria, los 119 de Castilla-La Mancha, los 286 de Castilla y León, los 343 de Comunidad Valenciana, los 76 de Extremadura, los 339 de Galicia, los 77 de Baleares, los 9 de La Rioja, los 255 de País Vasco, los 36 de Navarra, los 140 de Asturias y los 90 de Murcia.
A partir de ahora, la empresa y los sindicatos negociarán –con un plazo máximo de un mes- para tratar de alcanzar un acuerdo sobre las condiciones con las que los afectados abandonarán la empresa; y sobre el número total de salidas.
Sea como sea, cabe destacar que el propósito de Telefónica es que el ERE se extienda hasta 2026, lo que implicará que los afectados –sean voluntarios o forzosos- abandonen la compañía de forma escalonada.
El último expediente que planteó Telefónica se produjo en 2011, cuando despidió a más de 6.000 empleados, una medida que provocó un cambio de legislación.
Desde ese momento, Telefónica ha optado por poner en marcha salidas de trabajadores mediante el conocido como PSI, las siglas que responden a Plan de Suspensión Individual, por el cual el empleado sigue vinculado a la empresa hasta su jubilación real, aunque esté suspendido de empleo, y mantiene los beneficios sociales, como el seguro médico y el plan de pensiones.
La empresa ha presentado tres planes de este tipo, en 2016, 2019 y 2021.
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