La sesión bursátil de este lunes ha sido menos negra para Telefónica que para los bancos y para la petrolera Repsol. Sin embargo, la multinacional española ha sufrido una caída del 9,81% que ha sido superior a la del Ibex 35 (7,96%) y que agudiza su crisis en el parqué. La causa fundamental de este descenso es el ‘efecto contagio’ que ha provocado el coronavirus en las economías de todo el mundo. No obstante, los problemas de este grupo de telecomunicaciones vienen de más atrás.
Fue el pasado 27 de noviembre cuando su presidente, José María Álvarez-Pallete, presentó el nuevo plan estratégico de la compañía que, entre otras cosas, apostaba por centrar las inversiones y buscar el crecimiento en los mercados de España, Brasil, Alemania y Reino Unido. También abría la puerta a realizar desinversiones en Hispanoamérica y a buscar alianzas estratégicas con otros operadores.
Desde esa fecha, los títulos del grupo han caído casi el 30% en bolsa y la compañía se ha depreciado en más de 11.000 millones de euros. A cierre de la sesión de este lunes, su cotización era de 4,59 euros y su capitalización, de 23.800 millones.
La cuarta del Ibex
Su valor es actualmente el cuarto más elevado del Ibex 35, por detrás de Inditex (79.500), Iberdrola (63.800) y Santander (44.537). Por detrás, se encuentran Amadeus (23.500) y BBVA (23.300).
Hay que recordar que, hace 13 años, Telefónica superaba los 100.000 millones de capitalización en bolsa. Desde entonces, se ha depreciado en más del 75%, entre otras cosas, por la coyuntura del sector de las telecomunicaciones –cuyo negocio tradicional ha caído en picado-, por la creciente competencia en mercados estratégicos a ambos lados del Atlántico y por la incertidumbre de algunas de las principales economías latinoamericanas.
La acción de Telefónica finalizó 2019 con un precio de 6,23 euros. Ese ejercicio lo cerró con un beneficio neto de 1.142 millones de euros que fue el 65,7% inferior al de 2018. A 31 de diciembre, su deuda era de 37.744 millones, es decir, el 8,1% menor.
El 27 de noviembre, cuando Álvarez-Pallete presentó el nuevo plan estratégico, cada acción valía 6,78 euros.
Los títulos de Telefónica alcanzaron su nivel más bajo de 2019 en agosto, cuando descendieron por debajo de la barrera psicológica de los 6 euros. Desde entonces, remontaron hasta situarse por encima de los 7,20 euros en octubre. El 27 de noviembre, cuando Álvarez-Pallete presentó el nuevo plan estratégico, cada acción valía 6,78 euros.
El pasado febrero, cuando el grupo presentó sus resultados anuales, costaban 6,32. Al término de esa jornada bursátil se depreciaron el 2,9%. Con la crisis del coronavirus, su valor ha caído hasta los 4,59.
El impacto de esta crisis es evidente, aunque inversores de Barclays y Morgan Stanley han incidido en que el golpe que sufrirán las compañías de telecomunicaciones como consecuencia de esta nueva enfermedad será menor que en otros sectores. Entre otras cosas, porque los servicios que ofrecen no se espera que se vean especialmente afectados en caso de que se establezcan en varios países medidas coercitivas parecidas a las de China o Italia.
Barclays recuerda en un reciente informe que los títulos de las telecos fueron un buen valor refugio durante la ‘gran recesión’ mundial que se inició en 2008.
Entre las armas a su favor con las que cuenta Telefónica para afrontar esta crisis se encuentra su autocartera, que asciende a aproximadamente 23.000 millones de euros. Según los cálculos del periódico Expansión, el total del Ibex dispone de 110.000 millones.
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